“Amores que Engañan” finaliza temporada con Ishbel Bautista y Héctor Suárez Gomís
Corina, una conocida conductora de televisión se ve involucrada en un “Juego Peligroso”, cuando se enamora del actual campeón de Póker, quien hábilmente la seduce para quedarse con su herencia.
Este sábado 19 de agosto, finaliza la segunda temporada de la serie “Amores que Engañan” de Lifetime con el episodio “Juego Peligroso”, protagonizado por Ishbel Bautista y Héctor Suárez Gomís, donde ambos actores interpretan a una pareja que se ve envuelta en la peligrosa relación de los juegos clandestinos, prestamistas y el tráfico de drogas.
Corina Pérez (Ishbel Bautista) es una reconocida periodista heredera de la fortuna de su padre quien fue un exitoso jugador profesional de Póker. Haciendo un reportaje para televisión sobre el torneo anual de este juego, Corina conoce a Atilio Sánchez (Héctor Suárez Gomís), quien no solo resulta ser el ganador de un cuantioso primer premio, sino que también es un famoso jugador de Póker, al igual que su padre.
Con la excusa de enseñarle a jugar, Atilio seduce a Corina hasta llevarla al altar. Pero al regreso de la Luna de Miel comenzaron los problemas, Atilio le reconoce a su esposa que es presionado por una mafia que organiza juegos clandestinos a quienes les debe dinero.
Corina, enamorada de su esposo, le ayuda a pagar su deuda sin saber que además estaba involucrado en la venta de drogas y de un momento a otro ella se ve atrapada en el sucio juego de Atilio. Una vez que todas las cartas están sobre la mesa, ella no tendrá más opción que hacer la única jugada que le queda para intentar escapar de una relación que sólo le ha traído dolor y desilusión.
Estos nuevos episodios de “Amores que Engañan” están dirigidos por Henry Colmenares y José L. Rodríguez y siguen el exitoso formato de las Lifetime Movies, abordando problemáticas actuales y cercanas a la mujer latina, como la violencia vicaria, la infidelidad, la dependencia económica, la manipulación, trastornos mentales, y la violencia física y psicológica, estableciendo así una conexión cercana con la audiencia.
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