Exponen 50 Años de Arte Sonorense en el Museo del Pueblo
Es la primera vez que se presenta medio siglo de artes visuales sonorenses en una sola exposición.
La actividad de artes visuales del 51 Festival Internacional Cervantino inició el pasado viernes con la inauguración de la exposición 50 años de Arte Sonorense. 1973-2023, en el Museo del Pueblo con la presencia de Octavio Avendaño Trujillo, director del Museo de Arte de Sonora y Curador.
Conformada por 84 obras de 63 artistas sonorenses por nacimiento o adopción que abordan en sus propuestas la visión de un horizonte en el que se desborda la mirada, aunque no por ello pierde de vista dolores y vacíos latentes como la migración, el feminismo, la trata de personas, el cruce de la esperanza con el terror en el desierto de Antar, los desaparecidos, el reencuentro con tierra, la identidad, el abandono de Dios, el ego del hombre desde distintas miradas.
La exposición, que estará abierta al público del 13 de octubre al 25 de febrero, hace un recorrido por la historia de Sonora, cuyas características culturales, históricas y geográficas son particulares, por tratarse de una zona desértica, fundada por nómadas y que cuenta tan solo con 96 años desde su fundación.
En la charla previa al corte de listón que se llevó a cabo en la Capilla del Museo, Avendaño explicó que al principio en Sonora no existían las academias, y solo hasta el siglo XX con la llegada de Héctor Martínez Arreche, se le da lugar a lo artístico y a la creación.
Acompañado por Renata Buchanan, coordinadora de Museos del Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato, el curador resaltó que el arte no conoce adjetivos, y que su única razón de ser es confrontar al ser humano.
En Sonora, las obras se centran principalmente en el paisaje debido a que es un altiplano en el que todo lo que se ve es horizonte, factor que es aprovechado por los artistas para exponer sus denuncias y emociones.
Sonora, estado caliente del que han surgido más presidentes de la república en relación a otros estados, cuna de Yaquis que simbolizan la resiliencia y la fuerza de un pueblo que no se deja someter, con una ansiedad marcada a lo largo de la historia por la posesión de la tierra desborda confrontación, rebeldía y cuestiona a través de las obras expuestas en esta exposición.
Foto: Cortesía.