10 secretos de la Catedral de Tlaxcala que te sorprenderán más allá de lo evidente
Las anécdotas, además de su valor arquitectónico, enmarcan acontecimientos históricos cruciales.
La Catedral del Conjunto Conventual de Nuestra Señora de la Asunción, Patrimonio Mundial de la Unesco, es una construcción emblemática en la fundación de la nación mexicana.
Cuando escuchamos la palabra Catedral, nos imaginamos un templo monumental, de grandes cúpulas o atrios enormes, pero la Catedral de Tlaxcala es muy diferente. Es una auténtica catedral de casi 500 años, la primera en el país. Es discreta en su arquitectura, pero con una magnificencia histórica incomparable.
La edificación, si se le observa detenidamente, permite ver la magia que el paso del tiempo ha potenciado. Es una mezcla de influencia árabe en la Península Ibérica, la austeridad de la orden franciscana, las primeras muestras del arte renacentista que emergía de la Edad Media y el carácter estético mesoamericano.
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala fue la base para el Conjunto Conventual que con los siglos tomó la forma que ahora podemos disfrutar y que ya es reconocido como Patrimonio Cultural por la Unesco.
Para los viajeros de México y del mundo con disposición de conocer destinos relevantes por su herencia cultural y simbólica, presentamos 10 secretos que la Catedral de Tlaxcala y el Conjunto Conventual de Nuestra Señora de la Asunción.
Los secretos de la Catedral de Tlaxcala.
1. Fue el lugar donde inició la evangelización de la fe cristiana entre la población americana.
2. Desde que los señores tlaxcaltecas asignaron el solar para las edificaciones religiosas, se decidió que allí se asentaría la sede del obispado de Tlaxcala.
3. Su torre campanario exenta –sobria en su estructura, de base cuadrangular– es una de las pocas en el país que está separada de la nave principal, aunque sobre los tres grandes arcos de medio punto que engalanan uno de los accesos, hay un pasaje oculto que conecta al convento con la torre.
4. En el Retablo Mayor de la Catedral, al centro y flanqueado por las pinturas de María Magdalena y María Egipciaca, está el cuadro del bautismo de los cuatro señores que gobernaban la república de Tlaxcala, aliados de los españoles. Así de relevante era la evangelización y la alianza entre los señores tlaxcaltecas y la Corona europea.
5. Hay retablos dorados en las capillas laterales, como la de San Antonio, la de Nuestra Señora de Guadalupe, de Nuestra Señora de la Luz, de la Misericordia y de Tercera Orden; en esta se encuentra está la primera pila bautismal de la Nueva España, donde se afirma que fueron bautizados los cuatro señores de Tlaxcala en 1520.
6. En esa capilla de la Tercera Orden también se encuentra el primer púlpito de América, donde se lee: “Aquí tuvo principio el Evangelio en este Nuevo Mundo”.
7. El famoso Fray Toribio de Benevente Motolinía, realizó uno de los primeros autos sacramentales justo antes de que en 1527 llegara a la Catedral de Tlaxcala el primer obispo en tierra firme americana.
8. Albañiles, carpinteros y artesanos tlaxcaltecas aprendieron las técnicas y procedimientos de construcción de los franciscanos: labraron la piedra, la pintaron, hicieron relieves y cocieron ladrillos, de ahí lo diferente y único de la Catedral y las demás construcciones del Conjunto.
9. Cosa peculiar, la Catedral conserva su techumbre a dos aguas, con artesonado de madera de cedro estilo mudéjar –es decir, entrelazadas–, el cual no fue cambiado por bóvedas como sucedió con otros templos, ni tampoco modificó sus fachadas, con lo que se conserva la esencia original casi inalterada.
10. No hay ninguna otra catedral que conviva armoniosamente con un hermoso coso taurino como la Plaza de Toros Jorge El Ranchero Aguilar, y con un centro cultural como el Museo Regional de Tlaxcala.
Un secreto de pilón: Hay cierta polémica sobre la fecha de construcción de la Catedral de Tlaxcala. La mayoría de las fuentes asegura que esta inició entre 1525 y 1527, otras sostienen que fue entre 1537 y 1540. Aunque todas pertenecen al siglo XVI, hace más de 500 años. De ese tamaño es la historia de este tesoro de Tlaxcala Capital.
Fotos: Cortesía.