El pavo, un alimento lleno de historia
Este platillo es muy popular en la época decembrina, pero ¿sabes sus orígenes? Aquí te contamos sobre su historia.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el nombre “guajolote”, proviene del náhuatl “huexólotl”, que se traduce como “viejo monstruo” o “gran monstruo”, porque hace alusión al gran tamaño del macho y sus exuberantes plumas ornamentales, adornado por una roja cabeza, y un trozo de piel que cuelga de su frente, conocido como “moco”.
Los mexicas lo relacionaban con el Dios Tezcatlipoca, así como con las deidades del sol y de la vida. Por otra parte, en el norte de América, las culturas Apache y Hopi, lo asociaban a prácticas curativas y agrícolas.
El pavo en Navidad
La costumbre de preparar pavo en Navidad proviene de la población católica, quienes en el siglo XVI eran, en su mayoría, nobles de las monarquías europeas y al festejar el mayor día de la religión católica, hicieron de este manjar una costumbre, pues además de delicioso y rendidor es una opción excelente para compartir con toda la familia.
En México, el pavo o guajolote (término comúnmente utilizado para referirse al pavo doméstico) tiene una gran importancia como alimento durante la época de Navidad. Esta tradición tiene profundas raíces culturales y se ha convertido en una parte integral de las celebraciones navideñas en el país.
Importancia cultural
Las razones que explican la importancia del pavo en la gastronomía navideña mexicana se pueden clasificar en:
1) Históricas y culturales. La domesticación y consumo de pavos tienen sus raíces en la época precolombina en México y, debido a lo anterior, los pueblos originarios ya criaban pavos mucho antes de la llegada de los españoles, así mismo, los pavos eran considerados aves sagradas por algunas culturas prehispánicas y se asociaban con ceremonias religiosas y festividades.
2) Integración de usos y costumbres de pueblos originarios y españolas. La llegada de los españoles a México y la posterior colonización llevaron a una fusión de tradiciones prehispánicas y españolas. Los españoles adoptaron y adaptaron muchas costumbres locales, incluido el consumo de pavos durante las festividades.
3) Versatilidad y sabor. El pavo es apreciado por su versatilidad en la cocina. Puede prepararse de diversas formas, ya sea asado, relleno, en mole, o con diferentes salsas. Su carne magra y jugosa, cuando se cocina correctamente, es sabrosa y se presta a una amplia variedad de sabores.
4) Economía y disponibilidad. Durante la temporada navideña, los pavos suelen estar más disponibles en el mercado, y muchas personas optan por comprarlos para sus celebraciones festivas. La cría y venta de pavos también representan una fuente de ingresos para algunos productores y comerciantes locales.
5) Celebraciones familiares. La preparación y consumo del pavo a menudo se asocian con la reunión de familiares y amigos. Es un plato que simboliza la generosidad y la celebración compartida.
Así que ya sabes un poco más sobre los orígenes del pavo, un platillo muy popular para estas fechas y que no puede faltar en la mayoría de los hogares en esta época de convivencia con la familia.
Por Manuel Alejandro Meléndez Aldana.
Foto: Cortesía.