Enrique Krauze inaugura el I Congreso Internacional Iberoamericano
Es organizado por UNIR y la Universidad Francisco de Vitoria y reúne a especialistas de la cultura, la historia y la política internacionales para reflexionar sobre la influencia del Hispanismo en el mundo.
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) han inaugurado esta mañana el I Congreso Internacional Hispanoamericano que se celebra del 22 al 24 de junio en el campus de la UFV y también de forma online.
El tema, ‘Memoria y futuro del mundo hispánico en el contexto global’, “es relevante y actual. La sede, precedida por la noble figura de Francisco de Vitoria, es perfecta para celebrar este congreso”. Así lo afirmaba Enrique Krauze, de la Académica Mexicana de la Historia, en la conferencia inaugural del congreso del que añadía “abrigo el deseo de que lleguemos a la conclusión de que, al margen de nuestros errores, injusticias y desventuras, algo valioso hemos construido a través de los siglos quienes a uno y otro lado del Atlántico hemos hablado, pensado, leído y escrito en español. Y si es así, convengamos en la posibilidad de seguir construyéndolo”.
Francisco Javier Gómez Díez, director académico del congreso, presentó la conferencia inaugural, quien afirmó que “las culturas, entendidas como un haz de valores, no compiten así, no se anulan entre sí, no se empobrecen en el mutuo contacto. Por el contrario, crecen, fecundan, aspiran a más, descubren mundos, se descubren a sí mismas”.
Historia y lengua
Así, en su conferencia, el académico mexicano ha querido transmitir dos ideas: una referida a la historia y otra a la lengua. En cuanto a la historia, Krauze ha explicado que “las culturas, entendidas como un haz de valores, no compiten entre sí, sino que crecen, se fecundan, aspiran a más, descubren mundos y se descubren a sí mismas”, explicaba.
Por eso, continuaba Krauze, “hay un imperio bienhechor en el que no se pone el sol. Es el imperio del español; un dominio antiquísimo y moderno, cultural y espiritual, una nación virtual sin fronteras, múltiple y cambiante, llena de promesas”. Y es que en la historia “habrá momentos dramáticos porque toda conquista ha sido así, pero al mismo tiempo, se trata de una historia compartida porque a partir de ahí se construyó una cultura y una civilización nueva. Que no se olvide todo el aspecto constructivo de esa historia compartida”, añadía.
Krauze: “Hay un imperio bienhechor en el que no se pone el sol. Es el imperio del español; un dominio antiquísimo y moderno, cultural y espiritual, una nación virtual sin fronteras, múltiple y cambiante, llena de promesas”.
En cuanto a la lengua “el castellano, el español, es una de las lenguas más vivas y vivaces del mundo y una de las que con más energía avanzan”, explicaba el académico que continuó recordando que “fue un encuentro de culturas, crisol de muchos metales, conversación de civilizaciones plasmada en la adopción por un pueblo de la palabra de otro”.
Vocación de mestizaje
También ha destacado lo que Krauze ha llamado la “vocación de mestizaje” que caracterizó “en diversos grados nuestra historia cultural y social” y que, según él, marcó el encuentro con el mundo americano cuando los protectores de los indios hicieron convivir el español con los idiomas indígenas.
Además, el académico ha querido referirse a la experiencia hispanoamericana, arraigada en el pensamiento de Vitoria entre otros filósofos, “plantó entre nosotros el árbol de la igualdad cristiana y la libertad natural” y cuyos beneficios “fueron palpables en la vida social, y no tanto en la política o intelectual”, explicó. “Pero aún con esas salvedades, ese árbol hispano de la libertad suavizó en América los aspectos más dolorosos de la esclavitud, creó leyes e instituciones jurídicas de protección a los indios, introdujo reformas audaces en el crepúsculo del imperio, renovó su estructura conceptual y legal en la tradición liberal del siglo XIX, y llegó al XX lo suficientemente fuerte y generosos como para proteger la vida de los perseguidos de otras tierras, incluidos los de la propia España”, ha concluido.
Identidad común
El congreso reúne a expertos y personalidades de la cultura, la historia y la política internacionales para reflexionar sobre la aportación de España y el Hispanismo al mundo.
Daniel Sada, rector de la Universidad Francisco de Vitoria, se encargó por la mañana de la apertura del Congreso, y agradeció a D. José María Vázquez, rector de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y a D. Rafael Puyol, presidente de UNIR, su apoyo en la organización conjunta del evento, así como a las instituciones que se sumaron a la propuesta como la Fundación Iberoamericana y Europea de Yuste, y la Fundación Obra Pía de los Pizarro.
Daniel Sada, en su intervención, recalcó que “somos muchos los que reconocemos una identidad común fundamentada en la lengua, los valores, y las tradiciones compartidas a lo largo de los siglos. Una identidad que no entiende de fronteras, y está por encima de las vicisitudes políticas o ideologías coyunturales”.
Y añadió: “Nuestro presente es complejo, quizá no más que otros presentes, pero es el que nos corresponde afrontar y como tal nos exige una reflexión sincera sobre esta identidad, que nos permita reconocer sus logros, y también sus límites. Una reflexión que nos oriente sobre el futuro, que nos muestre el horizonte, y que nos señale el camino a recorrer”. “Cuando esta identidad es atacada, desde diversos lugares y formas, faltando a la verdad, o caricaturizando nuestros valores, es necesario dar un paso adelante”, afirmó.
José María Vázquez García-Peñuela, rector de la UNIR, continuó el acto inaugural explicando que “este congreso no se acoge al amparo de un aniversario o de una conmemoración, y es un acierto, porque la historia y la cultura hispanoamericana reclama constantemente ser objeto de estudio tras demasiados años de incomprensible desatención. Las mejores cabezas españolas del siglo XIX pusieron buena parte de sus esfuerzos intelectuales en dar con las claves de los desgraciados acontecimientos acontecidos desde que nuestra nación dejó de ser cabeza de un imperio.” “Por eso apenas hemos estudiado el fenómeno histórico de la hispanidad como sujeto cultural.” Y concluyó “no hemos sabido presentar al mundo, y conocer bien nosotros mismos, uno de los mayores logros culturales de la historia de la humanidad.”
Durante esta primera jornada, han intervenido Ignacio Arellano, de la Universidad de Navarra, y César Chaparro, Universidad de Extremadura, que han reflexionado sobre ‘Nuestra tradición literaria’, y en una sesión posterior Antón Alvar Ezquerra, de la Universidad de Alcalá de Henares; Ruth Fine, de la Hebrew University of Jerusalem, y Diana Castilleja, de la Faculteit Letteren en Wijsbegeerte, sobre la ‘Riqueza de una lengua compartida’.
También se han organizado dos mesas coloquio, una sobre ‘Francisco de Vitoria: actualidad de la responsabilidad universitaria’ en la que han intervenido Francisco Javier Gómez Díez, de la Universidad Francisco de Vitoria; Marcelo Gullo, de la Universidad Nacional de Rosario, y Juan Antonio Senent de Frutos, de la Universidad Loyola de Andalucía.
La otra mesa ha tratado sobre ‘Religiosidad y hecho religioso’ y ha contado con Marta Eugenia García Ugarte, de UNAM; Gianni La Bella, de la Universidad de Módena; Pablo López Cháves, de la Universidad Francisco de Vitoria, y Emilio Martínez Albesa, del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum – UPRA.
La primera jornada concluyó con la intervención del escritor Jesús Sánchez Adalid, académico de número y director de la biblioteca de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura, que departió junto a otros literatos destacados como Juan Gabriel Vásquez Velandia, escritor, periodista y traductor colombiano; y Juan Villoro Ruiz, escritor y periodista mexicano, sobre ‘El universo de las letras’.
Mañana continuará el congreso con una segunda sesión que tratará sobre la historia, tradición política y globalización.
Foto: Cortesía.| José María Vázquez García-Peñuela, Daniel Sada y Manuel Lázaro.