La industria del tatuaje en México

Los tatuajes son una tendencia que sigue en aumento. Según un estudio de la UNAM el 32% de los mexicanos tienen al menos un tatuaje. Este incremento se atribuye a que la estigmatización de las personas tatuadas ha ido disminuyendo, por eso es que ahora, y gracias a las redes sociales, podemos observar miles de personas con algún tatuaje.

En la antigüedad, los tatuajes tenían una estratificación social; eran utilizados para distinguirse entre diferentes grupos étnicos o como símbolo de prestigio. Después, en el siglo XVII y la mitad del siglo XX existe el rechazo completo a los tatuajes ya que se tenía la idea que quien los portaba eran criminales y/o habían estado en la cárcel, sin embargo, eso ha cambiado.

En los años cincuenta, con las movilizaciones de los jóvenes, es cuando los tatuajes comienzan a incrementarse entre la sociedad y adquieren un simbolismo que representa identidad. Ahora podemos observar a deportistas, artistas, celebridades y miles de personas tatuadas en México las cuales han ayudado a darle un significado diferente.

En la actualidad, no hay datos específicos de cuántas personas son profesionistas de la industria del tatuaje, ya que no existe un registro nacional sobre los establecimientos que se dedican a esto en el país. Sin embargo, se estima que en el 2002 había mil profesionales del tatuaje y en 2019 se sumaban a seis mil, esto de acuerdo con Organizaciones de Tatuadores en México.

Algunas de estas personas comenzaron como una actividad extra de su trabajo, o solo por probar nuevas experiencias, sin embargo, hoy día la mayoría son profesionales artísticos que dedican todo su tiempo a esta profesión.

En México, la industria del Tatuaje está regulada por la Ley General de Salud, por lo que para los tatuadores es importante contar con una tarjeta sanitaria, ya que con ésta tienen el respaldo de la Secretaría de Salud de cada estado, la cual la regula y otorga el permiso de realizar estos procedimientos, pues al estar involucrado con la piel se involucra directamente con la salud de las personas.

Se espera que todas las personas que trabajan en esta profesión tengan esta tarjeta de la Secretaría de Salud, esto los ayuda a tener mejor presencia dentro del mercado y hacer su negocio más rentable.

En los últimos años esta industria ha crecido de forma exponencial, ya que se ha convertido en una moda y tendencia, por lo que más personas buscan ser profesionistas del tatuaje. Según el informe Covid-19's Impact to Global Tattoo Ink Market Research Report 2020, señala que los jóvenes de entre 18 y 30 años son los tienen más probabilidades de tatuarse, ya que son más influenciados por las redes sociales.

Uno de los exponentes es Miguel García, conocido como Mike, por sus amigos y clientes, es uno de los tattoo artists con más crecimiento y popularidad en la ciudad de Monterrey. Él comenzó su carrera como tatuador a los 17 años, ahora es dueño de su propio estudio al mismo tiempo que está terminando la licenciatura en Economía en la Universidad de Monterrey.

Según Mike falta mucha seriedad en las regulaciones en la industria del tatuaje, así mismo no existe una asociación nacional que ayude y proteja a los profesionales de la industria del tatuaje.

“Creo que es de suma importancia que en México existe una asociación que ayude, proteja y brinde mayor formalidad a la industria, tales como tarjetas sanitarias, declaración de impuestos, seguros médicos, etc.”

Mike agrega que una de las razones que estudió Economía fue para poder ser uno de los precursores de formalizar la industria del tatuaje en México, “Me gustaría poder hacer un cambio, poder ayudar a que los tatuadores tengan la posibilidad de salir del sector informal de la economía, teniendo así acceso a distintos programas de seguridad social como los tienen otros trabajadores de distintas industrias. De la misma manera, me gustaría implementar procesos para facilitar la declaración de impuestos. Todo esto para mejorar el nivel de vida de los tatuadores al igual que el nivel de la industria en el país”.

Foto: Cortesía.