Repercusiones del cambio climático en la seguridad y salud en el trabajo
Cada año más de 24 millones de trabajadores están expuestos al calor excesivo en algún momento de su trabajo, lo que representa 70.9% de la fuerza laboral global.
En el marco de la Feria Internacional del Libro 2024, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó el reporte global “Garantizar la seguridad y salud en el trabajo en un clima cambiante” Ensuring safety and health at work in a changing climate | International Labour Organization, enfocado en los efectos del cambio climático en la Seguridad y la Salud en el Trabajo (SST), en función de su gravedad y magnitud de efectos: calor excesivo, radiación ultravioleta, fenómenos meteorológicos extremos, contaminación del aire en el lugar de trabajo, enfermedades transmitidas por vectores y cambios en el uso de productos agroquímicos.
Durante la presentación se contó con la participación de Pedro Américo Furtado de Oliveira, Director de la OIT para México y Cuba; Antonio Lancaster, Coordinador de Consejo de Cámaras de Industriales de Jalisco; Gabriel Trujillo, Secretario General de la Federación SUMATE-CROC en el Estado de Jalisco, y Dr. Alejandro Real, Responsable del área de Toxicología y Salud Ambiental del IMSS. El objetivo de la plática fue el dar a conocer y resaltar cómo el cambio climático y la degradación del medio ambiente presentan a los trabajadores una multitud de riesgos.
Por un lado, se exacerban los peligros conocidos para la seguridad y la salud, que abarcan el estrés térmico, la radiación UV solar y la contaminación del aire, así como las enfermedades crónicas y las condiciones de salud.
Entre los resultados principales del reporte revela que cada año, 24.10 millones de trabajadores están expuestos al calor excesivo en algún momento de su trabajo, lo que representa el 70.9% de la fuerza laboral global. Además, se registran 22.85 millones de lesiones profesionales y se pierden 18,970 vidas relacionadas con el trabajo. Por otra parte, se estima que 1,600 millones de trabajadores están expuestos anualmente a radiación ultravioleta y se registran más de 18,960 muertes relacionadas con el trabajo por cáncer de piel no melanoma.
Durante su participación, Pedro Américo mencionó que “Estamos colaborando en el desarrollo de un estudio en Jalisco que permita analizar los efectos del estrés térmico en las personas trabajadoras agrícolas de invernadero, y que permita proponer soluciones que concilien salud y productividad”.
Por tal motivo, la inclusión de un "entorno de trabajo seguro y saludable" como principio fundamental de la OIT y del derecho en el trabajo proporciona un marco de acción para hacer frente a los riesgos emergentes para los trabajadores derivados del cambio climático, a través de un enfoque sistémico para la gestión de la seguridad y la salud en el trabajo (SST).
Antonio Lancaster, de Industriales de Jalisco, durante su presentación recalcó “en los últimos tiempos han aumentado los riesgos psicosociales en las empresas además de otras enfermedades, y desde los empleadores estamos trabajando mucho desde la prevención, para así poder mitigar estos problemas”.
Gabriel Trujillo, Secretario General de la Federación SUMATE-CROC en el Estado de Jalisco aseguró que “ante el estrés térmico, como estructura sindical, estamos cerca de los compañeros y compañeras trabajadoras para poder plantear soluciones diarias y también la negociación de contratos colectivos de trabajo, pero también proponemos capacitaciones como las que tenemos en la Organización Internacional del Trabajo”.
Por último, Alejandro Real, del IMSS explicó que “este proyecto es muy importante para el Instituto ya que permitirá estandarizar las acciones preventivas en otras empresas que tienen exposición a temperaturas elevadas e invitó a los participantes a adherirse al programa ELSSA.
Con este reporte se busca atraer la atención a nivel internacional sobre los principales riesgos que enfrentan las personas trabajadoras y crear una cultura de responsabilidad compartida entre los gobiernos, representantes de empleadores y de trabajadores. Por tal motivo, desde la Organización se han desarrollado respuestas tripartitas para proteger a las personas trabajadoras, incluyendo normas internacionales del trabajo y directrices específicas en seguridad y salud. Estos instrumentos fortalecen los marcos de adaptación al cambio climático al proporcionar una base legal para abordar los riesgos laborales.
Adicionalmente, la OIT instrumenta iniciativas concretas relacionadas con los impactos del cambio climático, como son las actividades en el marco del Fondo Visión Cero y su proyecto “Mejora de la seguridad y salud en el Trabajo en las cadenas de chile y tomate en México”, que se implementa en Jalisco. A través de este proyecto, la Oficina de la OIT para México y Cuba, el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) y la Universidad de Colorado están colaborando en el desarrollo de un estudio que permita analizar los efectos del estrés térmico en las personas trabajadoras agrícolas de invernadero, y que permita proponer soluciones que concilien salud y productividad.
A partir de los resultados del estudio, la OIT y el proyecto en particular identificará e implementará medidas de mitigación en los centros de trabajo participantes, que eventualmente podrán ser replicadas en entornos similares, además de incentivar y continuar la investigación en ese campo.
Si bien a nivel global se requerirá más investigación y una base empírica sólida para orientar todas las medidas de respuesta, así como adaptarlas a los contextos nacionales, a través del diálogo social como pilar fundamental del tripartismo, se podrán generar respuestas eficaces en un mundo laboral en constante cambio, con nuevos retos y desafíos, para desarrollar soluciones integrales y sostenibles, así como ambientes de trabajo seguros y saludables, con Justicia Social y Trabajo Decente.
Foto: Especial.