Pasar al contenido principal

Yo no veo un movimiento gay actual: David Ramón

David Ramón Cuorum

Formó parte del Frente de Liberación Homosexual de México, base principal de la comunidad LGBTQ+ en el país.

Como parte de las actividades correspondientes a la octava edición del Festival Cuórum, que se realizaron del 25 al 27 de noviembre, en distintas sedes de Morelia, Michoacán; su director Antonio Álvarez Harfuch entregó un reconocimiento honorario al crítico, investigador, historiador cinematográfico y catedrático universitario David Ramón.

El reconocimiento se le otorgó dentro del Primer Foro del Consejo Ciudadano: Representación, identidad, literatura y cine.

David Ramón fue creador y Director, junto a Mauricio Peña y Joaquín Rodríguez, del otrora Festival Internacional de Cine Gay Exhibido en la UNAM, durante sus nueve ediciones; siendo esta institución universitaria donde David dejó gran parte de su legado académico, además de ser Fundador del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Sur.

De igual manera, en septiembre de 1971, el también seguidor e investigador de la carrera de Dolores del Río, formó parte del Frente de Liberación Homosexual de México, base principal de la comunidad LGBTQ+ en el país.

Desde siempre me supe homosexual. Lo bueno es que tuve unos padres extraordinariamente avanzados, quienes lo tomaron como si nada y me trataron como a cualquier hijo, como cualquier persona.

Me defendían de la agresividad de otros niños. Todo eso nunca constituyó un problema, porque mis padres eran totalmente cultos, avanzados y para ellos todo eso era una solamente una orientación sexual.

Decir y aceptar todo eso en esa época fue muy difícil, porque no se usaban los términos que conocemos hoy día. Pero siempre me supe y me asumí como homosexual.

Además, en el ambiente que me rodeaba, que era muy intelectual, me hizo saber y decir que soy parte de una comunidad maravillosa de la historia universal, de la cultura griega, por ejemplo, en la que la gran mayoría de los filósofos que admiro, los dramaturgos, eran homosexuales. Entonces, pues pertenezco a una gran élite de gente que había asumido sus homosexualidades”.

¿Crees que tenga una relevancia especial el hacer pública nuestra orientación sexual?

Yo creo que sí. Es muy importante, sobre todo en los tiempos que yo lo hice. En ese entonces, era el crítico del diario La Cultura, y salió la película, Dos amores en conflicto (Sunday, Bloody Sunday; 1971; John Schlesinger), que vi en el Cine Roble, en la que dos hombres se besan y, en ese momento, por poco se caía la sala y lo consideraron un escándalo.

Entonces, cuando hice mi reseña, escribí eso y me burlé, porque casi quemaban la sala, porque se habían besado dos hombres; lo cual, para mí como homosexual, me pareció absurdo, y así decía en la nota, que se tomara esa actitud en esos tiempos”.

¿Hubo alguna diferencia en el comportamiento de las demás personas alrededor tuyo al declararte homosexual?

Bueno, había de todo. Desde los que lo condenaban, pero no se atrevían a hacerlo delante de mis padres, porque ellos lo aceptaban; hasta los que tampoco decían nada”.

¿Qué tan seguro te sientes en México, teniendo una preferencia sexual distinta a la de la mayoría?

Hablando de la violencia que nos circunda, no. Pero también aprendí, desde siempre, a defenderme.

A pesar de todo he seguido siempre en la lucha, porque hay unas actitudes tan retrógradas, no particulares, sino de la sociedad.

Cuando veo que hay una marcha de familias que piden abolir las leyes en favor de la homosexualidad, de las uniones entre homosexuales, pues me parece terrible, me parece la gran hostilidad.

Cuando veo también a los políticos que se niegan a aceptar todo esto, que se niegan a cobijar y a apoyar leyes que apoyen a la Comunidad Gay, pues veo que la lucha nunca termina, y creo que, hasta el último segundo de mi vida, seguiré en la lucha, porque veo de repente unos retrocesos infernales”.

¿Te sientes representado dentro de la llamada comunidad LGBT y más?

Por algunos sí, por otros no. Además de que tengo que asumir que hay un abismo generacional impresionante. Me gusta mucho ver a las parejas de novios homosexuales, besarse, estar de la mano, sentados en el parque. Eso me impresiona mucho.

Si no hubiera habido un Movimiento Homosexual, si no hubiera habido un Manifiesto Homosexual, si no se hubiera dado esa lucha y creación del Frente de Liberación Homosexual de México, todos los homosexuales no podrían gozar de esa libertad, porque un grupo se partió la madre, literalmente como dicen, para imponer eso.

¿Cómo eran esas reuniones de preparación del Frente de Liberación Homosexual de México?

En ese entonces había una cosa en el sector gay, que era el sentido de la amistad, precisamente por esa afinidad fundamental que teníamos, que éramos amigos homosexuales, habiendo mujeres y hombres. Éramos amigos lesbianas y homosexuales.

Entonces íbamos pensando y viendo la situación que se vivía en ese entonces y pensamos que se tenía dar una lucha más formal, más organizada, más estructurada y empezamos a tener reuniones, las cuales fueron en casa de Nancy Cárdenas, que en ese tiempo su pareja era Beatriz Bueno.

Ellas colaboraron y eso fue fundamental. También estaba Luis González de Alba, Juan Jacobo Hernández y se empezaron a hacer todas las reuniones y dijimos que teníamos que hacer un manifiesto que expresara todas esas inquietudes, nuestra posición como homosexuales ante la sociedad y así lo demandamos, porque fundamentalmente se pedía una cosa: respeto.

Aquí hay un tema lingüístico, interesante. Yo no quiero que me toleren, yo quiero que me respeten. Yo respeto a los demás, pero tolerancia es algo muy ambiguo. Yo pido y doy respeto absoluto.

Algo que está muy claro en el manifiesto es que debe de existir la unión entre los hombres y las mujeres homosexuales, porque también había una profunda división.

De hecho, el sector lésbico se aleja cada vez más del sector de los hombres gay. Eso está mal, porque, al contrario, juntos lograremos algo, y estando separados nos vencerán”.

¿Cómo eran esas reuniones?

Teníamos las reuniones primero como amigos, pero ya con cierto sentido de organización. Y después, pensamos que había que elaborar un documento, por lo que esas reuniones ya eran muchísimo más de trabajo.

Estamos hablando de un México donde todavía había redadas. Estamos hablando de las fiestas de Xóchitl, de bares gay clandestinos, en los que temíamos que en cualquier momento iba a llegar la policía.

De una Zona Rosa en la que los homosexuales iban caminando y la policía los detenía y los extorsionaba.

Entonces, el documento se fue formando poco a poco y se discutía cada punto hasta que quedó redactado.

Y luego hay una cosa muy interesante. La creación del Frente de Liberación Homosexual de México coincidió con la realización de movimientos en todo el mundo. En Inglaterra, Alemania, Estados Unidos”.

¿Es verdad que las copias del Manifiesto Frente de Liberación Homosexual de México se destruyeron por completo?

Nancy Cárdenas nos decía que había que quemar todas las copias, porque nos iba a llevar la policía.

Pero yo guardé unas copias y mi mamá me dijo que era un documento histórico de México y que no se podía destruir, pues se trataba de un movimiento intelectual, político y social; y fue así que se preservó el documento.

Por fortuna, mi mamá guardó todo. No sé si alguien más lo haya guardado también. Pero, hasta ahora, no he sabido de alguien que también lo haya hecho”.

¿Después de todo tu trabajo como activista homosexual, qué le dirías a alguien homofóbico o que te haya discriminado?

Después de todos estos años, aprendí que una de las mejores defensas era el humor. Simplemente le diría, con todo el veneno del mundo, qué tonto eres. Qué ignorante eres.

El término gay significa feliz, porque todos asumen que la gente gay somos felices, viviendo la vida loca todo el tiempo. Esto es real porque eres feliz en ese sentido.

Yo soy feliz porque estoy realizado como ser humano en todas mis capacidades; porque estudié lo que quería; porque ejerzo como escritor, que es lo que quería; porque ejerzo como crítico; porque fundé el Festival Internacional de Cine Gay Exhibido en la UNAM, que es lo que quería; porque fui maestro, que es una vocación enorme en mí.

Literalmente eduqué a la juventud y hay cosas extraordinarias. Yo fundé el Plantel Sur del Colegio de Ciencias y Humanidades, y me vuelvo loco encontrando alumnos, que me abrazan y dan las gracias porque, como ellos me dicen, les abrí el mundo”.

¿Y es suficiente lo que el Estado hace para erradicar la homofobia y discriminación en el país?

No, yo creo que no hace nada. El Estado hace lo menos que puede y creo que cada vez va a hacer menos y yo temo mucho un terrible aumento de la homofobia.

Los hijos adoptados por parejas homosexuales, tanto de hombres como mujeres, son increíbles”.

¿Qué consideras o qué crees que es lo que se tendría que hacer para erradicar toda la basura mental y todo este tipo de situaciones?

Información, información; foros de discusión, libros, películas, todo lo posible. Divulgar, divulgar y que se vea que es una perfecta estupidez que se considera a la homosexualidad como algo anormal”.

¿Tú crees que los miembros de la comunidad gay están a la defensiva entre ellos mismos?

Sí, porque es parte de la opresión que ha habido desde siempre”.

¿Qué tanto funciona el día de hoy lo físico?

Muchísimo. Pero a mí me pasó una cosa muy curiosa. Por estar tan centrado en la vida intelectual, no asumí mi apariencia física. Entonces, muchos dentro de la vida gay se centran en la belleza y en la juventud. ¿Y qué pasa? Para los que se centraron mucho en eso, cuando pasa el tiempo es una verdadera tragedia”.

¿Cuál es la diferencia entre el primer movimiento gay, iniciado en 1971, con el actual?

Es que yo no veo un movimiento gay actual. Si lo hay, que me digan dónde está, para conocerlos. Que yo sepa, hay estudios individuales, pero no veo un movimiento gay en México hoy en día”.


SEPTIEMBRE DE 1971.

FRENTE DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL DE MÉXICO

Luchamos por:

Que cese toda discriminación contra los homosexuales masculinos y femeninos, ejercida abierta o veladamente por la legislación y la sociedad en general.

Que todas las personas que se sientan atraídas por otras de su mismo sexo, sepan que sus sentimientos son naturales, normales, dignos y justos.

Que en las escuelas se imparta educación sexual y que allí se aborde el homosexualismo con criterio científico.

Que los siquiatras depongan su actitud auto científica de considerar la homosexualidad como un problema o una enfermedad, lo cual puede ocasionar en los homosexuales infundados complejos de culpa.

Que cese todo tipo de persecución policiaca que tenga como pretexto la práctica, en privado, de homosexualidad.

Que las empresas dejen de considerar las preferencias sexuales de sus empleados como factor determinado para la contratación o el despido de los mismos.

Que diarios, revistas y demás publicaciones, dejen de referirse al homosexualismo como una perversión, un delito, una aberración.

Que se acepte el homosexualismo acorde con las teorías científicas más serias y avanzadas de nuestros tiempos, como una forma válida de la sexualidad.

LA LIBERACIÓN DE LOS HOMOSEXUALES ES UNA FORMA MAS DE LIBERACIÓN SOCIAL.

Texto y foto: Fabián Polanco.