Comienza funciones el Carro de Comedias 2024
Bajo la dirección de Gabriela Ochoa, presenta “El alma buena de Sezuán” con un elenco integrado por jóvenes provenientes de Guerrero, Veracruz, Zacatecas, Coahuila, Sonora y la Ciudad de México.
CulturaUNAM y Teatro UNAM dan la bienvenida a la producción número 28 del Carro de Comedias de la UNAM, con la obra del dramaturgo alemán Bertolt Brecht “El alma buena de Sezuán”, bajo la dirección de Gabriela Ochoa, una propuesta de teatro de máscara que reflexiona sobre la naturaleza del ser humano y cuestiona hasta qué punto la bondad se vuelve un defecto y las aspiraciones un obstáculo.
Este proyecto del remolque itinerante fue seleccionado por el Consejo de Teatro UNAM, ya que la propuesta presentada por Gabriela Ochoa resulta de gran relevancia en la coyuntura actual, por un lado, el texto de Bertolt Brecht habla de teatro popular y problemáticas sociales; y por el otro, el Carro de Comedias es un escenario ideal montado a bordo del remolque que en cada función transforman las propias actrices y los actores, para acercar el arte escénico a diversos públicos, pues además de las funciones en el CCU, recorrerá planteles educativos de la Zona Metropolitana, plazas públicas y festivales en el interior de la República Mexicana.
Tras una convocatoria nacional con 102 solicitudes, entrevistas y un taller, se seleccionó al elenco considerando aspectos como: actuación, expresión corporal, voz, habilidades musicales y trabajo en equipo. Así, el elenco para la producción 2024 está conformado por Mabel Albavera, de Taxco Guerrero, egresada del Centro Universitario de Teatro; Emma Echazarreta, de Coatzacoalcos, Veracruz, egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral; Sara Muñoz, de Miguel Auza, Zacatecas, licenciada en Artes Escénicas-Teatro de la Universidad Autónoma de Zacatecas; Marco Favio Ramos, de Torreón, Coahuila, egresado de CasAzul artes escénicas y audiovisuales; Carlos Murguía, de Hermosillo, Sonora, egresado de la licenciatura en Artes Escénicas opción Danza Contemporánea de la Universidad de Sonora y David Juan Olguín Almela, de Ciudad de México, egresado del Centro Universitario de Teatro.
Bajo la dirección de Gabriela Ochoa, quien pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte (SACPC), cuenta con una gran trayectoria en la dirección con más de 20 puestas en escena y quien inició su carrera como actriz en el teatro de máscara, la obra usa la máscara de carácter, siendo ésta la primera ocasión en que Ochoa monta una obra centrada en este elemento, lo cual considera un desafío que la reconecta con sus raíces de formación.
“Hemos trabajado muy intensamente porque el teatro de máscara de carácter requiere de un entrenamiento riguroso, ya que se trata de una técnica y de un lenguaje con códigos distintos a los del teatro sin máscara. Ha sido un proceso muy enriquecedor para todas y todos, y ha sido una gran experiencia explorar este universo con actrices y actores recién egresados, con tanto talento, dedicación y entusiasmo”, comparte.
“La máscara es un medio ideal para sintetizar el carácter arquetípico de los personajes que propone Brecht en su texto de un modo lúdico y atractivo para el teatro de calle, sin dejar de abordar la crítica social, que es la esencia de la obra. La historia que es a la vez irónica y terrible aborda la injusticia social y hace una crítica al capitalismo”, añade.
Una atmósfera oriental
Esta producción de Teatro UNAM tiene en su equipo a Maribel Carrasco, especialista en la creación escénica para Niños y Jóvenes, quien realizó la versión a teatro de calle del texto, en el que figuran 18 personajes que son interpretados por las tres actrices y los tres actores de entre 24 y 27 años; el diseño de escenografía de Patricia Gutiérrez, quien ha participado en más de 150 montajes escénicos y es arquitecta con posgrado en Diseño de Montajes Efímeros y Maestría en Arte Moderno y Contemporáneo; el diseño de vestuario de Fernanda García, licenciada en Escenografía y miembro Fundadora de Vestuario a escena mx, Asociación mexicana de diseñadoras de vestuario escénico.
Además, cuenta con el diseño musical de Genaro Ochoa, compositor con más de 20 años de experiencia haciendo música para teatro, radio, TV y cine; la asesoría coreográfica de Víctor Siáñez-Vaca, licenciado en Actuación por la ENAT, analista de movimiento certificado por el Laban/Bartenieff Institute of Movement Studies de NY y Educador Somático por ISMETA; las máscaras de Felipe Lara, realizador de utilería y props, con dos décadas de experiencia; la asistencia de dirección de Adriana Hohman, egresada de la Universidad de Londres quien ha asistido en diversos montajes y la productora residente es Norma Mora, actriz, guionista y productora, egresada de la carrera de actuación en Argos CasAzul.
“La escenografía en color cemento alude a los suburbios de una gran ciudad, es un espacio minimalista con muchas entradas y salidas porque en la obra hay mucho juego; las máscaras fueron diseñadas con rasgos orientales y se complementa con el vestuario ubicado en los años 30s en China, entre las dos guerras mundiales. La música es interpretada por los actores en escena utilizando instrumentos como el gong, la flauta, el tambor y los clappers, contribuyendo a generar una atmósfera oriental. Es una puesta en escena muy atractiva estéticamente por los colores y el lenguaje”, destaca la directora.
“El alma buena de Sezuán” narra la historia de tres dioses que bajan a la Tierra para comprobar si todavía hay almas buenas, pero no las encuentran hasta que en los suburbios de una ciudad en la región china de Sezuán, la protagonista de esta obra, Shen Te, los aloja para pasar una noche; ella es una prostituta muy pobre, pese a lo cual los ayuda, por lo que los dioses deciden compensarla y con ese dinero compra una tabaquería para sobrevivir; no obstante, toda la gente a su alrededor se aprovecha y trata de sacar ventaja porque viven en un estado grave de pobreza.
“Sólo su primo Shui Ta llega para ayudarla y poner orden en los asuntos económicos de la tabaquería, pero más adelante en la historia se revela que se trata de la propia Shen Te haciéndose pasar por un hombre. Centrándonos en este aspecto del texto abordamos la problemática de los roles de género enfatizando que la misma persona como mujer no es tomada en cuenta, pero jugando un rol masculino logra tener voz y autoridad”, revela.
“El alma buena de Sezuán” se presentará del 13 de abril al 30 de junio, los sábados y domingos a las 11;00 horas en la Explanada de la Fuente del CCU.
Foto: Cortesía | Barry Domínguez.