Disfruta de Santa María del Oro, Ahuacatlán y Amatlán de cañas
Empieza a planear tu visita y prepárate para descubrir la enorme oferta turística de Nayarit.
El Aeropuerto Internacional de Tepic (TPQ) es la puerta de entrada a un recorrido inolvidable por tres tesoros del estado de Nayarit: los encantadores Pueblos Mágicos de Santa María del Oro, Ahuacatlán y Amatlán de Cañas. Este itinerario te llevará a través de paisajes impresionantes, experiencias culturales únicas y sabores irresistibles que te cautivarán desde el primer momento. Desde tu llegada, te espera un fin de semana lleno de tradición y encanto.
Santa María del Oro: una joya natural e histórica en Nayarit
El viaje comienza en Santa María del Oro; considerado uno de los Pueblos Mágicos más destacados de Nayarit, que está rodeado de montañas y bosques. Este lugar cuenta con una icónica laguna donde quienes buscan aventura pueden practicar deportes acuáticos como el remo y el paddle surf, disfrutando de las aguas en sus diversas tonalidades.
La belleza de Santa María del Oro se extiende a su geografía montañosa y su variada vegetación, ideales para actividades como paseos a caballo o caminatas entre pinos y encinos, e incluso la emoción de hacer rappel en sus acantilados. Paisajes de postal se encuentran en cascadas como la Real de Acuitapilco.
Aquí también los amantes de la gastronomía tienen su recompensa. Sus restaurantes a orillas de la laguna son famosos por el chicharrón de pescado, una especialidad que es el orgullo del municipio. No dejes de probar la cuachala y la capirotada, platillos que revelan la riqueza culinaria de la región.
Santa María del Oro también ofrece experiencias únicas para los más aventureros. Arcadia Adventure Park ofrece actividades recreativas como: tirolesa, rappel, escalada, paseo a caballo, senderismo, puentes colgantes y tiro al blanco con pistola de gotcha. Además, el Hotel Santa María Resort combina comodidad con espectaculares atardeceres, ideal para quienes desean pasar la noche en este encantador destino.
El clima, mayormente cálido y húmedo, hace que cualquier época del año sea ideal para visitar. Sin embargo, las lluvias de verano intensifican el verdor de los paisajes, haciéndolos aún más atractivos para explorar.
Ubicado a menos de una hora de la capital del estado, este Pueblo Mágico combina historia, cultura y naturaleza en una sola experiencia. Santa María del Oro es el escape perfecto.
Ahuacatlán: Naturaleza volcánica, arquitectura histórica y tradición gastronómica
Después de disfrutar de los encantos de Santa María del Oro, dirígete a nuestro siguiente destino: Ahuacatlán. Ubicado al pie del imponente volcán El Ceboruco, es un destino que invita a explorar su singular mezcla de paisajes naturales, historia y cultura. Este encantador Pueblo Mágico, situado a una hora de Tepic y tan solo 55km de Santa María del Oro, ofrece experiencias únicas como caminatas por senderos volcánicos y la degustación de su reconocida gastronomía.
Ahuacatlán es el lugar ideal para quienes buscan combinar naturaleza, historia y cultura mexicana.
El volcán El Ceboruco es uno de los mayores atractivos de Ahuacatlán. Los senderos que lo rodean brindan vistas panorámicas impresionantes, ideales para los amantes de la aventura. Si lo que buscan es relajarse, balnearios como Las Tinajas y Acatique son oasis refrescantes rodeados de naturaleza.
La arquitectura colonial es otro de los tesoros del lugar. El templo de la Inmaculada Concepción y el histórico templo de San Francisco de Asís, que cuenta con un reloj donado por el presidente Álvaro Obregón, son paradas obligatorias para quienes aprecian la historia. Y si ya te encuentras en el sitio, el Jardín de los Hijos Ausentes, frente al templo de San Francisco de Asís, es un espacio ideal si lo que deseas es probar la comida típica de la región.
La Casa de la Cultura, con su pequeño museo, ofrece un recorrido por el pasado de este pintoresco pueblo desde tiempos precolombinos. Además, la artesanía local, destacada en talabartería, barro y palma tejida, permite llevarse un pedacito de Ahuacatlán a casa.
Amatlán de cañas: Aguas termales, gastronomía y legado minero
Como última parada en nuestro recorrido se encuentra Amatlán de cañas. Rodeado de montañas y bosques, Amatlán, se ubica en el sur del estado a solo una hora de distancia de Ahuacatlán. Su tranquilidad, tradiciones y paisajes únicos, son perfectos para una escapada donde la relajación y la cultura son protagonistas.
El balneario El Manto es uno de los lugares más populares, conocido por sus aguas termales y su cascada que simula un manto acuífero. Otros espacios como El Agua Caliente y el Balneario El Salto son ideales para disfrutar en familia en medio de un entorno natural.
En el centro de este pueblo puedes visitar el Templo de Jesús de Nazareno, una joya arquitectónica; y el mercado municipal, donde puedes probar especialidades locales como los cacahuates preparados de diversas maneras o su chocolate artesanal, hecho con recetas tradicionales.
El legado minero de Amatlán se revive en sitios como las Minas del Pilón y la Barranca del Oro, donde los visitantes pueden explorar el pasado y su gran aporte a la minería colonial. Para los aventureros, el senderismo y los paseos a caballo son ideales para explorar sus alrededores.
Amatlán de Cañas es más que un destino turístico: es un lugar donde la naturaleza y las tradiciones se entrelazan para crear recuerdos inolvidables. Aquí los visitantes pueden adentrarse en sus pintorescos callejones empedrados, disfrutar de una deliciosa birria tradicional y por último, olvidarse de las preocupaciones dentro de un temazcal.
Con paisajes exuberantes, una rica historia y la calidez de su gente, esta ruta es la opción ideal para recargar energías y crear recuerdos únicos. Déjate conquistar por la magia de estos tres Pueblos Mágicos y vive una escapada inolvidable en el corazón de Nayarit.