El Molino Viejo: Un tesoro histórico de San Quintín
Este tesoro histórico, también conocido como el Molino de San Quintín, fue construido originalmente en el siglo XIX para moler cereales y producir harina de trigo.
En un pintoresco rincón de la región de San Quintín, a 250 kilómetros de Ensenada, se encuentra El Molino Viejo, una joya histórica que se ha convertido con el tiempo en un popular restaurante y museo, donde puedes disfrutar de impresionantes vistas a la bahía.
Este tesoro histórico, también conocido como el Molino de San Quintín, fue construido originalmente en el siglo XIX para moler cereales y producir harina de trigo.
Durante su apogeo, desempeñó un papel vital en la economía agrícola de la región, siendo un punto de encuentro para los agricultores locales y un impulsor del desarrollo económico de la zona.
Experiencia culinaria
El restaurante El Molino Viejo ofrece una exquisita gastronomía de Baja California, destacando platillos elaborados con los mariscos más frescos de San Quintín. Aquí podrás deleitarte con las tenazas de jaiba a la paprika, champiñones rellenos de marlín o su tradicional molcajete mixto de mariscos, entre otras delicias de la región.
Lo imperdible
Junto al restaurante se encuentra el museo regional de San Quintín, que desde 2011 ofrece a los turistas una increíble colección de piezas históricas, como monedas, cucharas, frascos de opio, tinteros, puntas de flecha y un mapa que muestra las misiones y los conos volcánicos que rodean la región.
Arquitectura fascinante
La arquitectura de este lugar es una mezcla fascinante de estilos, que combina elementos tradicionales con toques modernos. Su fachada de piedra y su rueda de agua gigante son un recordatorio visual de la época en que el molino estaba en pleno funcionamiento.
En la entrada te recibirá la imponente estatua de Poseidón y un cañón, mientras que en su interior encontrarás exhibiciones y exposiciones que ilustran la historia de la molienda y su importancia en la vida cotidiana de la región.
Más que un destino turístico
El Molino Viejo no solo es un destino turístico popular, sino también un centro cultural activo que alberga eventos, talleres y actividades para toda la comunidad. Tanto turistas como lugareños pueden disfrutar de visitas guiadas o simplemente relajarse en sus hermosos jardines y disfrutar de las vistas a la bahía.
Además de su valor histórico y cultural, El Molino Viejo es un recordatorio de la importancia de preservar y proteger nuestro patrimonio. Gracias a los esfuerzos de restauración, este antiguo molino se ha convertido en un símbolo de orgullo local y en una atracción turística que recibe a personas de todo el mundo.
Foto: Cortesía.