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Celebran los 50 años de la UAM con un libro conmemorativo

uam conmemorativo

La casa de todos los colores aborda el espíritu vivo, dinámico y vibrante fundamental para reconocer el pasado.

En 2024 la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) celebra 50 años de abrir puertas y ventanas al conocimiento y al diálogo, de ser la Casa abierta al tiempo que no sólo cobija a quienes la habitan, sino que proyecta su influencia hacia diferentes ámbitos de la sociedad mexicana, sostuvo el doctor José Antonio De los Reyes Heredia.

Durante la presentación de La casa de todos los colores. Cincuenta años de la Universidad Autónoma Metropolitana en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, el rector general expuso que las tres unidades fundacionales establecidas en la periferia de la ciudad obedecieron a la necesidad de proporcionar educación de calidad a quienes venían de lugares ubicados más allá de la Ciudad de México.

En ese sentido, el libro habla del espíritu vivo, dinámico y vibrante que, mediante el reconocimiento de la inclusión, la innovación y el compromiso (esa dualidad entre la razón y el corazón) se expresa y resulta fundamental “para reconocer los ecos del pasado”.

Luego de señalar que cada sede de la UAM tiene un color representativo, dijo que también tiene una identidad única, si bien se encuentran entrelazadas en la búsqueda del conocimiento.

Los versos en náhuatl que adornan sus páginas y el diseño audaz que rememora ciertos códigos prehispánicos “hacen que esta obra, de alguna forma, sea una carta de amor a nuestra riqueza y a nuestra diversidad como Institución”.

Así, “la frase In Calli Ixcahuicopa es esa casa que mira hacia el tiempo, pero al que no podemos ubicar en una mirada con un frente, un atrás y un adelante, sino como algo en movimiento que siempre se adelanta al presente para dar forma al futuro”.

La obra da cuenta de hitos y logros de algo más profundo que es el rostro humano de la UAM, lo que se traduce en imágenes en las primeras épocas, de elementos como los laboratorios, los estacionamientos, los espacios libres en esa época y además se atisban las modas de los años 70, 80 y de los periodos posteriores.

En ese sentido, “todas y todos somos los colores de este libro-objeto, el cual es un lugar donde se ve la ciencia, el arte, los principios de sustentabilidad, la equidad de género y la cultura de paz, que se entrelazan en un tejido único”.

Es un puente hacia lo que vendrá, que invita a “reflexionar sobre nuestra historia, a soñar con el tiempo y creo que ahí es donde podemos ver qué caminos podemos trazar en las siguientes décadas para seguir transformando la educación, la investigación y la cultura en México”.

La maestra Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que el texto es una invitación a indagar y descubrir el espíritu “uamero” mediante el universo cromático que prefigura y representa muchos de los pormenores y matices que erigieron y han consolidado esta eminente casa de estudios.

Añadió que La casa de todos los colores es la metáfora del mural en movimiento, el paisaje casi tridimensional; un objeto coleccionable con imágenes de la comunidad universitaria de esta Institución desde su fundación.

Con su tapa dura y 60 páginas el volumen es memoria viva y entendida de esta ilustre institución: un homenaje a la diversidad a partir de un diseño innovador y llamativo que hace ver la verdadera coloración de la Universidad”.

Opinó que uno de los aspectos más relevantes del volumen es la recuperación de los murales que habitan en cada una de sus campus; por ejemplo, está Arnold Belkin en la Unidad Iztapalapa, cuando, como se menciona “la pintura encendió un fuego nuevo y sus murales se convirtieron en una marcha de voces”.

Mencionó la pintura de Sergio Valdez Ruvalcaba sobre las luchas comunitarias o el entrañable recuerdo de Liliana Rivera Garza, “hermana de nuestra querida Cristina y estudiante de la carrera de Arquitectura de la sede Azcapotzalco, víctima de feminicidio en 1990”.

En la misma sección se encuentra el registro gráfico de las experiencias de sustentabilidad y autogestión del campus Lerma, sin dejar de lado la alusión a la Casa del Tiempo, construcción adquirida en 1996 e inaugurada en 1997.

Para la funcionaria de la UNAM, el libro “es un fresco acústico de la vida universitaria en el que pueden leerse frases como Un mural vivo, un coro, una casa de todos los colores o bien A esta casa se puede entrar por cualquier página y en cualquier tiempo, leyendas que le dan sentido, pertenencia y, por supuesto, autonomía a la Institución”.

Pero la frase más representativa es “la que dirige los senderos luminosos con su trazo de gamas y tonalidades: Es entonces que distinguimos el color como un signo que proyecta el tiempo y el espacio”.

Esta pieza “es una fiesta editorial y un llamado a la memoria para no olvidar y, sobre todo para resaltar y destacar “una de nuestras grandes universidades”, subrayó.

La doctora Yissel Arce Padrón, coordinadora general de Difusión de la UAM, comentó que con esta publicación “quisimos alejarnos de los tradicionales y ortodoxos libros homenaje y nos abrirnos a una dimensión más creativa, que tiene una relación con la propia trayectoria y modelo pedagógico de esta Universidad”.

En ese sentido, “nos pareció que era importante hacer una obra divertida, pero al mismo tiempo rigurosa y analítica, a través de la cual actualizar las premisas fundacionales de la UAM, interpelar al archivo en el sentido de cómo hacer uso del acervo con el que cuenta la universidad, para obtener un libro que ensaya la dimensión creativa y revisita la historia de 50 años de un modelo pedagógico como el de la Casa abierta al tiempo”.

Por María Teresa Cedillo Nolasco.

Foto: Especial.