Descubre los ritmos y sabores de Tlacotalpan
Un lugar que lo distingue su gastronomía y su música.
Sin lugar a dudas, uno de los municipios más coloridos y típicos de Veracruz es Tlacotalpan, su riqueza cultural, arquitectónica, gastronómica, musical y natural son una serie de ingredientes que hacen de este lugar, una experiencia mágica.
También conocida como la Perla del Papaloapan, pues emerge de los alrededores de este río y tiene una estructura urbana y arquitectura que preservan el más puro estilo neoclásico de los siglos XVIII y XIX, fusionando tradiciones españolas y caribeñas.
La hermosura de su Centro Histórico le hizo ganar el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Entre sus atractivos arquitectónicos, destacan la Capilla de Nuestra Señora de la Candelaria, que se ubica en el centro, y algunos edificios históricos como el Museo Salvador Ferrando y el Teatro Nezahualcóyotl.
Pero el aura mágica que envuelve a sus visitantes no sólo está en su estructura urbana o sus edificios, sino que se debe también a los ritmos del lugar, pues, al tener un legado colonial se ha convertido en la capital del son jarocho. Este ritmo cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII, es producto del mestizaje y expresiones musicales indígenas, africanas y europeas.
Durante el siglo XIX se dio el auge de este ritmo y las hermosas melodías de instrumentos de cuerda (jarana, requinto o guitarra de son y leona) y de percusión (pandero, quijada de burro y marimbol) además del zapateado en tarima, encontraron en Tlacotalpan un escenario idóneo para su reivindicación en la década de los años 70's.
Es así el Son Jarocho, vive una época de esplendor en México, y es reconocido a nivel internacional gracias a su valor histórico y a la complejidad de su música. Al visitar este rincón veracruzano, los turistas pueden disfrutar de las composiciones que entrelazan siglos de transformación cultural y que reúne cantos y bailes donde sus habitantes han sabido plasmar su alegría para compartirla.
Como si la arquitectura y la música no fueran motivo para viajar a Tlacotalpan, es una joya gastronómica, pues ofrecen una gran variedad de platillos que conjuntan los sabores más tradicionales de la región.
Se destacan los platillos de pescado fresco como el tapado de jolote (bagre), en manteca de cerdo y hoja santa; las tortitas de tismiche (larva o sardinilla, cría de varios peces de escamas); el delicioso tamal de cazuela, hecho de jolote, y hoja santa; o piripituche o caldo de camarón y jaiba. Tampoco puedes perderte el canate (pato migratorio) al mojo de ajo; o probar las clásicas empanadas de camarón y arroz a la tumbada. No olvides acompañar estos manjares con toritos de jobo, una bebida dulce con base en esta fruta regional y licor de caña.
En la ribera del Papaloapan encontrarás lugares perfectos para degustar de la gastronomía regional, con pescado fresco en un entorno natural memorable. Para cerrar, puedes disfrutar un paseo en lancha por el río. Este recorrido te ofrecerá una singular perspectiva del pueblo y disfrutarás del contraste que ofrece el espejo de agua, la arquitectura y las pintorescas casas que adornan el paisaje urbano con sus alegres portales.
Foto: Cortesía.