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México no está preparado para el tsunami plateado

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Necesario hablar más del envejecimiento, estudiarlo, analizarlo y adoptar medidas preventivas para generar mejor calidad de vida: expertos


 

En los años 30 del siglo pasado la esperanza de vida en México era de 34 años, pero para el 2022, el país logró alcanzar una esperanza de 72 años, lo que evidencia un cambio demográfico notable; sin embargo “aunque vivimos más, lo hacemos con más enfermedades”, sostuvo la Mina Konigsberg Fainstein, investigadora del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en la mesa “Envejecimiento y senescencia como problema complejo en la metrópolis del futuro”, en el marco de la Feria Internacional del Libro Monterrey, la investigadora de la unidad Iztapalapa dijo que alrededor de 26 millones de adultos mayores habitan actualmente el país, y de ese total 54 por ciento son mujeres y 46 por ciento son hombres; se trata de una población cada vez más extensa que si bien vive más tiempo, en el último lapso de sus vidas padecen enfermedades como hipertensión, diabetes, artritis, problemas cardiacos, y en su mayoría son mujeres.

Hemos logrado aumentar la longevidad, pero los últimos 10 o 12 años de la vida de las personas en México, son años de fragilidad y lo pasan muy mal en términos de salud, calidad de vida, en cuestión emocional, familiar y social”.

En su intervención, apuntó que es un reto lograr como país que las personas “vivan lo más posible, pero con calidad de vida”; sin embargo, esto contrasta con lo que se ha llamado “viejismo” o “edadismo”, términos que refieren al maltrato de las personas mayores, puesto que se supone que “ser viejo es algo malo, nadie quiere serlo, entonces hacemos todo lo posible por no envejecer”, cosa que en las mujeres es más marcado.

Por ello, añadió, la sociedad “nos obliga a consumir cremas y otros productos” con el fin de no evidenciar la edad, cuando lo que se requiere es “poder envejecer con dignidad y tener una vejez saludable y feliz”.

En este sentido, indicó que es necesario que las personas, desde edades tempranas prevengan y procuren una dieta saludable, hacer ejercicio, dormir bien, y por otro lado exigir al gobierno contar con mejores sistemas de salud dirigidas a este sector de la población.

La doctora Consuelo Velázquez, investigadora del departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco, opinó que actualmente el envejecimiento debe ser considerado como un triunfo de la civilización, de los avances científicos y tecnológicos y de la conciencia de la población.

Consideró que “se debe hablar cada vez más de envejecimiento porque no lo estamos haciendo” pese a que México y otros países “no estamos preparados para el tsunami plateado cuyas generaciones, ya estamos envejeciendo”.

Por mucho tiempo se pensó que envejecer era una catástrofe, por las consecuencias que generaba: “estar enfermo, discapacitado, con necesidades de ciudades especiales y con un panorama negro en cuanto al pronóstico”.

No obstante, los adultos mayores es una población poco estudiada, por ello uno de sus temas de interés como investigadora es evaluar el estado nutricional de este sector, si están desnutridos o en riesgo de ello, si tienen sobrepeso u obesidad, tanto en individuos en condiciones de vida libre como en aquellos que viven en residencias geriátricas, “que es el peor panorama, porque hay de cinco estrellas o los de menos recursos, donde están las personas demenciadas, con deterioro cognitivo, desnutrición, con sarcopenia y es en general una población muy abandonada porque la familia se colapsa y no sabe qué hacer con un adulto mayor con tantas condiciones, todo ello aunado a enfermedades sistémicas (hipertensión, diabetes, accidentes vasculares)”.

Dijo que en el laboratorio de la unidad Xochimilco, se evalúa a población adulta mayor activa y se determina si están perdiendo masa muscular esquelética, llamada sarcopenia, así como qué cantidad de tejido adiposo visceral, que es la que más se asocia con resistencia a la insulina, diabetes y que condiciona múltiples problemas de salud.

Al mismo tiempo se detecta osteoporosis y lo que se ha llamado síndrome de desnutrición sarcopenia u obesidad sarcopénica, lo que resulta importante debido a que si las personas no tienen un estilo de vida saludable, pierden masa muscular y aumenta masa corporal, aspecto que va en contra de su bienestar.

Se evalúa la suficiencia o deficiencia de vitamina D, que se considera un marcador importante en la salud, y de la cual “más del 80 por ciento de nuestros adultos mayores, presentan deficiencia o insuficiencia de esta vitamina”.

En esta mesa estuvieron también los doctores Jonathan Magaña, director regional del departamento de Bioenergía del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; y el doctor Héctor Villareal, fundador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C.

Por María Teresa Cedillo Nolasco.

Foto: Especial.