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El Reino de Dios: una exploración sobre la pérdida y la fe a través de la visión infantil

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La quinta película de la directora Claudia Sainte-Luce ofrece una historia conmovedora y llena de matices sobre la vida, la pérdida y la fe. La cinta se estrena en salas el 10 de octubre. 

Por Amelia Rojas 

En su más reciente producción cinematográfica, El Reino de Dios, la directora Claudia Sainte-Luce aborda la complejidad emocional de un niño enfrentado a la pérdida y su relación con la fe, en un entorno rural durante la pandemia. El Reino de Dios transcurre en un poblado en Veracruz para narrar la historia del pequeño Neymar (Diego Armando Lara Lagunes) quien en el día de su primera comunión, espera un encuentro mágico con Dios, pero se enfrenta a la dura realidad de que esa promesa no se cumple.

"Desde la perspectiva de un niño, las cosas son muy simples. Si le prometen algo, como sentir o escuchar a Dios durante su primera comunión, espera que ocurra de forma mágica. Pero cuando eso no sucede, todo comienza a complicarse en su vida, y su enojo es infantil, como debía ser. Los adultos entendemos que la vida está llena de pérdidas y tristezas, pero él aún no alcanza a comprenderlo", comenta la directora durante una entrevista. 

La elección del escenario rural no fue casual. La Claudia Sainte-Luce explica que decidió filmar en su pueblo natal porque su sobrino, quien ya había trabajado con ella en su anterior película El Camino de Sol, protagoniza la historia. Además, en plena pandemia, la filmación en un entorno familiar y alejado de las grandes ciudades ofrecía una mayor libertad para desarrollar el proyecto. "Decidí encerrarme con mi familia y hacer la película allí. La pandemia no se vivió como en las grandes ciudades, así que la rodamos en 12 días, de la manera más eficiente posible", detalla.

El Reino de Dios no solo aborda la pérdida, sino también el cuestionamiento de la fe desde la mirada infantil. "En la película, el personaje no quiere avanzar porque la vida le duele demasiado, al punto de que deja de creer en Dios. Esta es la visión de un niño, pero los adultos también se enojan con Dios. No lo expresan directamente porque temen las consecuencias, pero sí se cuestionan el porqué de las injusticias", reflexiona la directora sobre los temas universales que aborda la cinta.

Sainte-Luce también destaca el papel que juegan las creencias populares y las tradiciones en los pueblos, donde la inocencia y la espiritualidad aún se mezclan con prácticas como las limpias. "En los pueblos, todavía existe cierta inocencia y más libertad que en las ciudades. Las creencias son más fuertes, incluso se mezclan la religión y las limpias. En las ciudades, sería otra historia", explica.

La película, según su creadora, no es una copia de su realidad, aunque está profundamente alimentada por sus experiencias personales. 

“Las películas se alimentan de la realidad, aunque no sean una copia exacta de ella. La ficción permite añadir elementos que enriquecen la historia, pero siempre hay algo personal, algo que te duele o te emociona, que permea en los personajes y la narrativa", concluye la directora, quien promete una historia conmovedora y llena de matices sobre la vida, la pérdida y la fe.

El Reino de Dios cuenta con las actuaciones de Margarita Guevara González, Lizbeth Gabriela Nolasco Hernández y Michelle Martínez y se estrena en salas de cine de la CDMX y en 15 estados de la República Mexicana, a través de Alfhaville Cinema.