Para amanecer de buenas

Aquí algunos hábitos para comenzar un nuevo día.
Para amanecer de buenas no basta una buena filosofía. El “solo se que no se nada” de Sócrates no nos ayudará si nos sentimos cansados, enfadados o hartos. Así que, para estar de buen humor es necesario tener ciertos hábitos como:
1. Dormirse temprano. Si no necesita desvelarse por razones de fuerza mayor ya sea porque sale de trabajar tarde o porque está cuidando un enfermo, duérmase temprano. Recuerdo que mi padre, que era médico, decía, “si no te duermes antes de las 11 de la noche, no descansas”. Esa advertencia la he escuchado en muchos vídeos que circulan en redes.
2. Dormir de corrido. Aunque esto no depende mucho de nosotros pues, por ejemplo, si vamos varias veces al baño durante la noche, no descansaremos lo suficiente. Aquí pues, hay qué consultarlo con un médico. Tal vez sea por un problema de próstata o algo más.
3. También para el descanso suficiente es necesario dejar las preocupaciones de lado, pues, el estar dándole vueltas a los problemas no nos dejará conciliar el sueño y amaneceremos cansados y de malas.
4. Trate de dormir de 7 a 9 horas si es adulto, ni más ni menos.
5. Al despertarse de gracias a Dios por el nuevo día. Bien pudo haber fallecido mientras dormía.
6. Levántese y haga un poco de ejercicio. Estírese como los gatos. Muévase tantito.
7. Prepárese, si le gusta y puede, un rico café; le ayudará a sentirse mejor.
8. Adelante algo de trabajo o revise su itinerario del día.
9. Salga a tiempo de su casa, si es que trabaja fuera, así no se estresará.
10. Al llegar al trabajo salude a quien se encuentre, con voz fuerte, pero amable y si se puede con una sonrisa.
Estos son algunos consejos que le puedo dar, ipso facto, para que tenga un mejor día. Y usted, ¿qué hace para andar de buenas?
Por Salvador Echeagaray Guerrero.
Foto: Especial.