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Paseos en altamar para honrar y ofrendar a los Fieles Difuntos al atardecer

CATAMARÁN CETÁCEO

Este 1 y 2 de noviembre, el Catamarán Cetáceo ofrece paseos especiales para recordar a los Fieles Difuntos navegando por la bahía de Acapulco.

Día de Muertos es la celebración mexicana donde damos la bienvenida con amor y alegría a nuestros seres queridos que cruzan el Inframundo para volver a reunirse en alma y espíritu con nosotros, los mortales.

Las costumbres de ofrendar y honrar la muerte son tan distintas y sorprendentes en todo nuestro país, que la UNESCO reconoció la tradición de Día de Muertos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en 2008.

Y para muestra de cómo recordamos a nuestros Fieles Difuntos, basta con viajar a uno de los destinos pioneros del turismo en México: Acapulco, donde este 1 y 2 de noviembre zarpará el Catamarán Cetáceo para que los viajeros ofrenden a sus seres queridos en medio del mar.

Desde el Club Náutico La Marina, en cuanto el reloj marque las 5 de la tarde, el Catamarán Cetáceo zarpará rumbo a la Isla de La Roqueta para que 40 personas puedan recordar a sus fieles difuntos en este rincón del Océano Pacífico.

Una vez que los pasajeros se instalen en los cómodos sillones tipo lounge o en cualquiera de las áreas de sol y sombra de las que dispone la embarcación, el staff estará listo para refrescarlos con chilate, la bebida tradicional de Acapulco hecha con cacao, arroz y canela.

En cuanto el Catamarán Cetáceo ancle en la Isla de La Roqueta, los viajeros podrán practicar esnórquel, kayak o paddle board durante el recorrido, y como parte de la experiencia, el equipo para estas actividades estará incluido.

En su retorno al catamarán, los pasajeros serán recibidos con un ramo de cempasúchil, mientras la embarcación toma posición en medio del mar para que todos aprecien el atardecer.

Una vez que el sol comience a descender será el momento exacto en que todos lancen pétalos de cempasúchil y eleven sus deseos o plegarias para honrar la memoria de sus seres queridos que ya no están de manera física, pero que por siempre se mantendrán vivos en mente y corazón. Cabe mencionar que el Catamarán Cetáceo ofrece también viajes especiales y privados a familias que deseen esparcir las cenizas de esa persona que tanto amaba el mar.

“En Cetáceo queremos brindar la oportunidad de que las familias conecten con sus seres queridos que ya han trascendido, de una manera diferente y a través de la naturaleza”, comparte José Vázquez, director general de Acapulco Scuba Center, empresa con más de 30 años de experiencia en deportes acuáticos.

Después del ritual, la navegación continuará por la Bahía de Acapulco para admirarla desde otra perspectiva, mientras se degusta un tradicional pan de muerto acompañado de más chilate u otras bebidas a bordo.

Foto: Cortesía.