Poesía a pesar del tráfico de Acapulco
Realizan lectura de obra en zona tradicional del puerto.
La cita era a las cinco de la tarde en Cletas Café allá por los rumbos de Playa Manzanillo; poco a poco se fue llenando él lugar, salieron de sillas ¡quien sabe de donde!, para las poco más de una treintena de personas, nada mal para ser lunes dos de enero y un evento de lectura de poesía.
Los camiones pasaban tocando el claxon y pausaba el cruce de platicas. Aun así, en el aire flotaba una pregunta ¿Quién convoco? Los presentes se miraban entre sí con una risa nerviosa, como diciendo: ¿No lo sé, tú dime?
Se escuchaban voces que los vehículos no dejaban precisar de quienes eran, pero se escuchaba: “Ya no hay eventos literarios en Guerrero”, “Se acabo el Acapulco en su Tinta”, “Tampoco el Escritores en Verano”, “Te acuerdas de la Feria del Libro Guerrerense”, “Paso otro año sin convocatoria de jóvenes escritores”, “Hacen la Feria Altamiranista sin entregar premio”, “Al menos el municipio edito tres libros”.
Para ver la transmisión del evento, dar clic aquí.
El paso de vehículos (casi todos con placas de la CDMX o EdoMEx) seguía, los urbanos cada que pasaban por ahí hacían sonar su claxon; aun así y poco antes del ocaso del sol, el poeta Ari J. González tomo el micrófono, ofreció una brevísima bienvenida y agradeció al lugar que diera posada a estos poetas peregrinos.
Comenzó la lectura con Roxana Cortés que leyó fragmentos de un premio de poesía de la UNAM; seguida de Brenda Ríos que leyó fragmentos de “La Luz Artificial de las Cosas”; Marillen Fonseca con fragmentos de “Cadáver de un hombre inventado”; y con fragmentos “De mis manos caerán piedras”, participó Diego Montes.
Desde Chilpancingo, participo Flor Neri; así como Yolotzin Terrones con fragmentos de “Carta de una gata”; Ari J González leyó fragmentos de “Estos no eran los naufragios” y Karhel García leyó sobre “Los movimientos de una mosca sobre el cristal de una ventana”.
También leyeron parte de su obra Astrid Paola Chavelas con “Acapulco en breve” y Edgar Pérez Pineda con Wikipulkos.
El tráfico de vehículos no cesó, es una señal de que el puerto sigue lleno de turistas. Este evento independiente, es otra señal de que la poesía y la literatura en Acapulco resiste, a pesar de la indiferencia de las instituciones de cultura.
Por Miguel Benítez.
Foto: Astrid Paola Chavelas.
