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Presentaron un texto inédito de Fausto Ramírez

JAIME MARTIN

La irónica y potente historia, escrita y dirigida por Fausto Ramírez, ofreció dos de sus cuatro funciones en el marco de la FIL 2022.

La obra de teatro “Los conejitos rosas no reciben cartas de amor” hace frente, desde la ficción, a la actual ola de violencia

“El teatro no va a cambiar la realidad, pero las revoluciones nacen de pequeños gestos”, sentencia el reconocido director y dramaturgo Fausto Ramírez cuando se le cuestiona por qué escribir y exponer la actual ola de violencia en la puesta en escena que presenta la Coordinación de Artes Escénicas y Literatura, de Cultura UdeG, “Los conejitos rosas no reciben cartas de amor”.

Fausto Ramírez explica que la historia, que se ofrecieron dos de sus cuatro funciones en el marco de la FIL 2022, es un relato estremecedor, un doloroso alarido que surge de la tranquilidad perdida, y que parte de cuatro universos que se cruzan.

“Los conejitos rosas no reciben cartas de amor” cuenta con el trabajo actoral de Kärlek Ramos, Oz Jiménez, Juan Jo Rubio, Estefanía Inti y Fer Estrada, un equipo que, afirma Ramírez, “se quebró en los primeros ensayos”, dada la complejidad y fuerza del tema, sin embargo, conforme avanzaron con las escenas fue quedando claro de que también se trata de una comedia de humor negro.

Sin duda, “Los conejitos rosas no reciben cartas de amor” pone el dedo en la llaga y “hace frente a la realidad de la violencia y a la incertidumbre que nos causa salir a la calle, explica Ramírez, y agrega que “la obra plantea, en un inicio, soluciones absurdas, irónicas y con sentido del humor ante las cifras reales de inseguridad de una ciudad rebasada por la violencia”.

La producción de la Coordinación de Artes Escénicas y Literatura, de Cultura UdeG, parte de un texto escrito en 2021, mientras Fausto Ramírez era miembro del Sistema de Creadores del Arte del FONCA 2018-2021, y llega a escena por una poderosa razón: “La realidad ahí está y duele, y esa es mi postura sobre el tema, es un grito urgente”.

El título de la obra, apunta Ramírez, hace referencia a la ternura y a la infancia, a la niñez interrumpida, a un mundo onírico, y es también una alusión directa al texto de Julio Cortazar, titulado “Carta a una señorita en París”, en el que la señorita vomitaba conejos rosas”.

Fausto Ramírez también confiesa que en las revisiones del texto alguien le dijo: ‘estás haciendo una comedia de humor negro de un tema que la gente está tratando de otra forma’ y le respondí que no tengo las herramientas para tratarlo de otra manera, por eso lo abordo desde la ficción, y sé que el teatro no va a cambiar la realidad, pero las revoluciones nacen de pequeños gestos”.

“Los conejitos rosas no reciben cartas de amor”, se presentó los días 3 y 10 de diciembre, 19:00 horas, además del 4 y 11 de diciembre, 18:00 horas. En el Teatro Vivian Blumenthal. Calle Tomás V. Gómez 125, Ladrón De Guevara, Guadalajara, Jalisco.

Es una producción de la Coordinación de Artes Escénicas y Literatura de Cultura UdeG.

¿De qué va “Los conejitos rosas no reciben cartas de amor”?

Una mujer se comunica de manera infructuosa con su hija a través de cartas que no han sido escritas y otras qué estando escritas, aún no han sido enviadas.

Dos empleados de la morgue ponen en riesgo su amistad mientras son testigos de cómo la ola de asesinatos y desapariciones han rebasado la capacidad de almacenamiento de los cuerpos.

Un joven asesor de un político vanidoso y cínico busca a toda costa maquillar la crisis de inseguridad que tiene a la ciudad inmersa en el más profundo miedo.

Un artista de la escena es contratado para montar una obra de teatro con el fin de llevar un poco de alegría a las comunidades golpeadas por el narco, con la salvedad de que su montaje es patrocinado por la mafia.

Foto: Cortesía.