Rinde homenaje la UAM a Carlos Montemayor
Presentó en la FIL Guadalajara la reedición de Antología personal del creador de difusión cultural de esta Universidad.
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) editó la Antología personal del maestro Carlos Montemayor en homenaje al escritor y fundador del área de difusión cultural, una de las tres tareas sustantivas de la institución, expresó la doctora Freja Cervantes Becerril, directora de Publicaciones y Promoción Editorial de esta casa de estudios.
La antología poética se integrará como el número 179 de Molinos de viento, colección que él mismo creó en 1980, “una compilación que el escritor cuidó mucho y con la que procuró siempre ser incluyente de todos los géneros literarios posibles, inclusive aquellos cuestionados o subvalorados”, sostuvo durante la presentación en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
De esta manera “hacemos un homenaje a Carlos Montemayor que publicó esta Antología personal en la UAM en 2001, porque estamos celebrando el inicio de los 50 años de la institución. Se dice fácil medio siglo, pero ha sido un esfuerzo de toda la comunidad, generación tras generación y seguimos creciendo y manteniendo nuestras colecciones ya de tradición emblemática que nos distinguen de otras instituciones de educación superior”.
De este texto integrado por 24 poemas, la doctora en Letras comentó que la relación o conocimiento que se tiene de Carlos Montemayor no es necesariamente como poeta, sino como narrador, estudioso de las lenguas, pero “no exactamente como poeta y al menos sé que escribió y tiene publicadas dos: Las armas del viento y Finisterra”.
De Antología personal “tengo la impresión de que si llega a modificar algunos de los poemas, es decir, los pule, los depura” y agregó que es un poeta poco leído y conocido, “por lo cual nos pareció muy pertinente difundir su poesía”.
La introducción al libro cuenta con una presentación de una investigadora joven de la Universidad de Veracruz, Eloísa del Mar Arenas, que hizo su tesis doctoral sobre Carlos Montemayor, “porque nos interesaba la mirada de una joven académica que se acerca a la poesía del autor y qué nos dice acerca de él y cumple muy bien su cometido de introducirnos desde este presente a la poesía del maestro”, precisó.
La doctora Beatriz Saavedra, quien dirige el Taller de Creación Literaria Alicia Reyes en la Capilla Alfonsina del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, aportó que esta antología revela un complejo tapiz de reflexiones sobre la dualidad de la existencia humana, la lucha contra la conciencia y la búsqueda de rendición.
La obra no sólo es una expresión artística, es un testimonio de la preocupación del poeta por la autoconsciencia y la construcción de significado a través del lenguaje poético.
Por tanto, “Montemayor no sólo deja un legado literario duradero, sino también una lección sobre el poder de la palabra como instrumento de cambio y emancipación, su poesía no es sólo una expresión artística, sino una manifestación de la capacidad humana de trascender limitaciones impuestas y forjar significado en el crisol de la palabra poética”.
A su vez, Gustavo Iñiguez, fundador y director de Espina Dorsal Ediciones, resaltó la rebeldía del autor para no situarse en alguno de estos dos caminos establecidos “que podríamos rastrear si atendemos al cielo el día de su nacimiento el 13 de junio de 1947, el sol de géminis en conjunción con Urano y la unión de estos arquetipos nos habla además de una inteligencia fuera de serie, de una personalidad irreverente, excéntrica y original, principalmente en el lenguaje dejándonos una evidencia en el poema Hoy a la sombra”.
También manifestó que una de las primeras preguntas que se planteó fue la idea de que un autor haga su propia antología, como Eloísa del Mar lo menciona en el prólogo de esta nueva edición de la Casa abierta al tiempo.
Foto: Cortesía.