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Todo lo que debes saber sobre una cata de tequila

Tequila

Es una bebida espirituosa que se produce a partir de la fermentación y destilación de azúcares extraídos de las piñas del Agave tequilana Weber variedad azul.

Este año se conmemoran 50 años de la Denominación de Origen del Tequila, la emblemática bebida que se convirtió en el símbolo que representa la cultura mexicana en todo el mundo. ¿Y qué mejor manera de hacerle honor que aprendiendo más sobre el tema? Por ello, la Oficina de Visitantes y Convenciones de Guadalajara invita a visitar el sitio que dio origen a la bebida espirituosa más representativa del país y a conocer todo lo que debes saber de una cata de tequila.

Para comenzar debemos saber que el Tequila es una bebida espirituosa que se produce a partir de la fermentación y destilación de azúcares extraídos de las piñas del Agave tequilana Weber variedad azul. Otra cosa importante es que, para llamarse Tequila, debe elaborarse en el territorio protegido por la Denominación de Origen y cumplir con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana para el Tequila.

Sabiendo esto, podemos explorar la bebida en una cata, degustación que consiste en realizar un examen multisensorial a través del cual se pueden apreciar características organolépticas únicas de la bebida como lo son el color, el cuerpo, los aromas y el sabor, las cuales provienen principalmente de la materia prima: el Agave tequilana Weber variedad azul.

Para realizar un catado correcto es importante contar con una copa tequilera o Riedel, la cual tiene una forma de flauta y está diseñada para mostrar de mejor manera las cualidades de cada una de las clases de Tequila al usar los sentidos en tres etapas:

Visual.

En esta etapa se analiza el color, el cual puede mostrar diferentes tonalidades como cristalinos, amarillos, ámbar o tonos amaderados que están relacionados con los años de añejamiento. También se puede percibir el cuerpo del Tequila al agitar la copa y observando cómo se forma una corona en la parte superior, así como las lágrimas o piernas que se desprenden de ella las cuales dependiendo su velocidad revelarán un cuerpo ligero, medio o entero.

Olfatoria.

En la segunda etapa se perciben los aromas, los cuales dependerán del proceso que se haya dado a la bebida. Se pueden distinguir más de 600 aromas, pero suelen resaltar notas primarias como vainilla, madera, frutales, florales, cítricos, herbales, entre otros.

Gustativa.

En la última etapa, se disfrutan diferentes sabores en papilas gustativas como: dulce, que se percibe en la parte frontal de la lengua; salado, a los costados frontales; ácido, en costados traseros; y amargo, en la parte trasera.

Asimismo, una parte importante de una cata es el maridaje, la cual consiste en la degustación de Tequila con alimentos, permitiendo así apreciar a detalle los sabores que diferentes platillos ofrecen al combinarlos con los distintos tipos de Tequila.

El Tequila se presenta en una variedad de estilos que deleitan los sentidos y cuentan historias únicas. Cada uno ofrece una experiencia sensorial única que invita a explorar y apreciar su riqueza cultural y patrimonial. Por ello, a continuación te presentamos sus principales características y maridajes.

El Tequila Blanco

Se obtiene de la destilación y puede ser madurado en menos de dos meses en barricas. Visualmente es cristalino, aunque en algunas excepciones, presentan matices plata. En cuanto al olfato, suele tener toques frescos, herbales, cítricos, agaváceos, frutales o florales. Y con el gusto se confirma la promesa generada por los aromas. Se recomienda maridar con carnes blancas, mariscos y ensaladas con aderezos cítricos.

El Tequila Reposado

Está sujeto a un proceso de maduración de por lo menos dos meses en barricas de roble o encino para obtener suavidad y complejidad. Visualmente tiene una coloración amarillo paja con diferentes intensidades, así como unos matices o brillos dorados. Con el olfato se perciben aromas de fruta más madura, agaváceos, madera y especias. El gusto comprobará los aromas distinguidos. Este Tequila se recomienda maridar con carnes rojas, salsas condimentadas, incluso algunos moles.

El Tequila Añejo.

Debe ser madurado por lo menos un año en barricas de roble o encino. Tiene una coloración ámbar con diferentes intensidades y matices o brillos cobrizos. El olfato percibirá notas profundas de fruta seca, madera, miel, vainilla, aceituna o especias, siendo esto confirmado por su sabor robusto que evoca la tradición artesanal. Se recomienda maridar con postres, chocolate amargo y moles.

Otro tip para que puedas percibir todos los sabores es preparar las papilas gustativas al alcohol, para ello da un pequeño sorbo antes del primer trago el cual deberás mantener en boca durante 10 segundos. Una vez preparadas, tus papilas estarán listas para la degustación. Asimismo, también es importante que el aire se exhale por la nariz con la boca cerrada. De esta manera la alimentación retronasal ayudará a resaltar los sabores.

Si deseas vivir de primera mano una experiencia turística llena de cultura en torno a la bebida nacional, el próximo 14 de septiembre, dentro del marco de las festividades de las fiestas patrias, el emblemático Tren Tequila Express reanudará sus actividades los días viernes, sábado y domingo.

Foto: Cortesía.