Amistad y Límites: La importancia de identificar una relación sana
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Es crucial evitar relaciones en las que no exista reciprocidad. Si bien en la amistad se da sin esperar nada a cambio, es legítimo esperar honestidad, respeto y apoyo.
La amistad es un vínculo fundamental en la vida de las personas, ya que permite la construcción de relaciones basadas en el apoyo, la confianza y el respeto. De acuerdo con la Psicóloga Alma Karina Zazueta López, docente de la Escuela de Psicología y mentora en CETYS Universidad Campus Mexicali, “La amistad se puede definir como la relación entre dos o más personas con gustos, actividades y estilos de vida afines”. Para que esta conexión sea sana y enriquecedora, es esencial que la comunicación sea abierta y libre de juicios, fortaleciendo así a quienes participan en ella.
Un amigo es aquella persona que está presente tanto en los momentos de alegría como en los de dificultad, menciona Zazueta López. Por ello es importante elegir un círculo social que impulse el bienestar personal, “las relaciones y vínculos con amigos deben favorecer la salud emocional”.
La influencia de los amigos en la salud emocional y mental es significativa, pues sus palabras y acciones pueden impactar la manera en que cada individuo gestiona sus emociones. Es por ello que se debe de estar atento para identificar si dentro del entorno social se cuenta con dicho apoyo. “Esto no significa buscar personas que siempre nos den la razón, sino aquellas que nos acompañen en momentos difíciles de manera asertiva y empática”, agregó Zazueta López.
Cuando las relaciones se tornan conflictivas, con desacuerdos constantes o prácticas perjudiciales para la salud física y emocional, es necesario reflexionar sobre su impacto. En este sentido, Zazueta López subrayó que “un verdadero amigo es aquel que nos cuida e impulsa a ser nuestra mejor versión”, promoviendo así un crecimiento mutuo dentro de la relación.
Asimismo, es crucial evitar relaciones en las que no exista reciprocidad. Si bien en la amistad se da sin esperar nada a cambio, es legítimo esperar honestidad, respeto y apoyo. Cuando una amistad nos hace sentir menos valiosos, minimiza nuestros logros o critica de manera constante, puede tratarse de un vínculo tóxico. Después de identificar estas señales se puede establecer límites, además de expresar cómo pueden llegar a afectar ciertas conductas o comentarios puede ser un primer paso para mejorar la dinámica de la relación, generando acuerdos para una convivencia más sana.
En caso de que una relación de amistad continúe generando malestar a pesar de haber establecido límites claros, es válido considerar la posibilidad de terminarla. Aunque esta decisión puede generar emociones como tristeza o culpa, es un proceso necesario para el bienestar personal. Reflexionar sobre la experiencia vivida y valorar los momentos positivos es una forma de encontrar paz en la decisión tomada.
Alma Karina Zazueta López señala que, si después de establecer dichos límites la relación no cambia y el malestar emocional persiste, será importante evaluar si es necesario ponerle fin. “Terminar un vínculo afectivo puede ser difícil, generando sentimientos de melancolía, tristeza o culpa. Sin embargo, estos sentimientos nos ayudarán a reflexionar sobre por qué esa decisión era necesaria para nuestro bienestar, valorando los buenos momentos y recuerdos que se vivieron junto a la otra persona”.
Foto: Especial.