Gestores Culturales reflexionan sobre el futuro de la programación en festivales del mundo
La mesa fue un lugar de coincidencia entre expertos para discutir el panorama cultural de la industria.
Una de las actividades académicas del Festival Internacional Cervantino fue la mesa, El futuro de los festivales. Por 50 años más de Cervantino, que tuvo lugar en la Terraza del Museo de la Universidad de Guanajuato, en donde gestores culturales y programadores de festivales se reunieron para discutir las problemáticas y cambios que han surgido en el mundo estos últimos años y las afectaciones a las actividades culturales alrededor del mundo.
La pregunta hecha por la directora del FIC, Mariana Aymerich, “¿Cómo solventar el panorama cultural en tiempos de pandemia y guerra?” fue la detonante del debate en el cual se abordaron los puntos de vista de los expertos.
Se abordó, para comenzar, la temática relacionada a la pandemia por el Covid-19, en la cual la oferta cultural se trasladó a formato virtual para lograr llegar a los diferentes públicos. En este punto se dividieron las posturas, ya que por una parte Ruperto Merino, programador cultural considera que streaming, a pesar de ser una herramienta que ayudó a llevar diferentes obras a los espectadores, desvirtúa las artes vivas; mientras que Julia Amour,
directora del Festival de Edimburgo, comenta que es un instrumento de gran ayuda, concordando en que depende del espectáculo a mostrar la plataforma ideal para su presentación.
De igual forma todos los participantes estuvieron de acuerdo en que, pese a que no todos los festivales tienen el mismo enfoque ni los mismos públicos, debe haber colaboración entre los organizadores de estos eventos para que el panorama cultural no sea menguado.
Un gran ejemplo de cómo implementar la sustentabilidad en este tipo de eventos es el Festival Identidades de Chile, pues la directora, Alejandra Rojas Pinto, comparte su experiencia en el desarrollo de este; éste se centra en el trueque de experiencias y conocimientos entre artistas y la comunidad en el que tiene lugar, logrando así que el pueblo sea el protagonista, así se logra un equilibrio entre todos los involucrados.
Finalmente se concluyó que la cultura y todos los factores que la rodean siempre están en un constante cambio, por lo que es muy difícil saber con certeza qué es lo que pasará en el futuro de los festivales, pero se puede tener por seguro que estos son un lugar de encuentro, análisis y reflexión donde la gente puede dialogar sobre intereses comunes y que la misma cultura es un agente importante en los procesos de paz hoy en día.
Foto: Cortesía.