Pasar al contenido principal

Todas las versiones que presenta Zaid son espléndidas: Pura López Colomé  

Poesía y traducción

En lo que fue la última sesión del curso Poesía y traducción, coordinado por Vicente Quirarte, miembro de El Colegio Nacional, se reflexionó acerca del libro Poemas traducidos, de Gabriel Zaid.

Para culminar con el curso Poesía y traducción, coordinado por el poeta Vicente Quirarte, miembro de El Colegio Nacional, se reunieron de forma virtual cuatro de los poetas y traductores que participaron del ciclo: Jorge Esquinca, Elsa Cross, Hernán Bravo Varela y Pura López Colomé para reflexionar sobre el sexto volumen de las obras reunidas del también miembro de El Colegio Nacional, Gabriel Zaid: Poemas traducidos (El Colegio Nacional, 2022).

En la sesión, celebrada de forma virtual y transmitida por las redes sociales de la institución, Pura López Colomé definió al volumen como “la corona de toda una vida de Gabriel Zaid en terrenos de la traducción”, en la cual se refleja su generosidad, aun cuando sea una de las últimas características que suele reconocerse de todo aquel que desarrolle esta labor.

“Es un trabajo de generosidad de parte de uno, porque uno se hace a un lado en el momento en que toma lo escrito antes por otro poeta, pero lo último que realmente se reconoce es esta labor de generosidad, porque recibe muchos dardos, tiros al blanco, porque hay mucho que criticar”.

Bajo la certeza de que la poesía, como realización literaria, es la única donde no se atenta contra la pluralidad de significados, trasladar la música de la propia lengua a otra y esa de regreso, es una labor delicada, “que sólo se puede concebir como una nueva creación. Si no es una nueva creación no tiene mucho sentido”.

“Los criterios de libertad de Zaid están expresados por él mismo en uno de los poemas incluidos en el volumen de Po Chu Yi, La ventana del enfermo, en donde se concibe al poeta y traductor como alguien que no tolera demasiado el mundo exterior y se concibe a sí mismo como un enfermo, como alguien que sólo quiere estar en ese cuarto donde va a estar leyendo o va a estar manejando la palabra”.

De acuerdo con Pura López Colomé, en sus traducciones, Zaid proyecta lo que ella misma, después de tantos años en este quehacer, ha llegado a valorar a fondo en todas las grandes traducciones: que la traducción añada, agregue algo, que la lengua del traductor sume algo más “y eso lo tienen las traducciones de Zaid”.

La poeta y traductora añadió que el libro de Zaid ofrece lecciones diversas para cualquier lector, para cualquier poeta, para cualquier calificador y hasta para cualquier descalificador, que va a quedar impresionado por lo que Zaid propone; lo suyo es de una libertad impresionante, una libertad que solo puede ejercer quien ha sabido mover su abanico a lo largo de toda una vida. “Necesita ser uno Zaid para agregarle cosas a un original y enaltecerlo”. 

“Creo que todos los que hemos sentido en carne propia lo ingrato o lo frustrante que puede ser el trabajo de traducción y nunca tener una versión que nos satisfaga: si nuestra versión sale airosa de todo este proceso se puede dar por bien servido y creo que todas las versiones que presenta aquí Zaid son de esas de las que él se debe dar por bien servido, son espléndidas todas”, insistió López Colomé.

Una mirada múltiple

En lo que coincidieron los cuatro presentadores de Poemas traducidos, es en la importancia de que no sólo se incluyan poemas traducidos desde muchas lenguas, sino poesía indígena, “que no conoceríamos de otra manera”, y también sus poemas en manos de colegas y traductores, muchos de los cuales tienen varias versiones.

El también ensayista Jorge Esquinca definió a Gabriel Zaid como uno de sus maestros: “quienes hemos tenido la fortuna de seguir sus libros de poesía que ha ido publicando a lo largo de los años, sin prisa alguna, y sus traducciones que hemos podido seguir en revistas literarias, es un verdadero agasajo”.

Una de las principales lecciones que encierra este volumen es la posibilidad de entender el trabajo del traductor como una labor generosa, apasionada, noble, desprendida, que se ejerce siempre en favor de otro: es una manera de tender puentes hacia distintas culturas, lenguas, incluso hacia épocas muy distintas entre sí; es una manera de hacer amigos, amigos invisibles, pero presentes siempre en la vida, el pensamiento y la imaginación de quienes traducimos poesía.

Dentro del volumen, Jorge Esquinca resaltó la importancia de la recopilación no sólo los poemas de Zaid traducidos a diversas lenguas, sino también de una muy amplia selección de poemas que él titula dentro de un apartado ‘Poesía indígena del norte de México’. “Creo que es una muy fecunda forma de acercarnos a los pueblos, a sus lenguas, que desconocemos, en traducciones de una gran felicidad”.

Para Hernán Bravo Varela, el volumen presentado posee varias peculiaridades dignas de interés: incluye, por un lado, las traducciones que Zaid realizó, entre 1968 y 2020, de forma individual colaborativa, de autores tan variados como Voltaire, William Shakespeare, Fernando Pessoa o Paul Celan, así como poemas de pueblos originarios del norte de México; por otro lado, recoge las versiones hechas a 10 lenguas de la propia poesía de Zaid entre 1966 y 2019.

“Se trata de un correo de ida y vuelta de una suerte de sueño borgiano, donde los poemas originales descubren, para su sorpresa y posterior tranquilidad, que son traducciones de otros”, comentó Bravo Varela, quien habló de la paciencia y el rigor con que Zaid ha reunido sus poemas en apenas un centenar de páginas.

Celebración de la integridad y el talento

El lanzamiento de Poemas traducidos, como cierre del curso ‘Poesía y traducción’, se convirtió, en palabras de Elsa Cross, en la mejor oportunidad para “celebrar la inteligencia, la integridad y el talento” de Gabriel Zaid, características reflejadas a lo largo de su vida, pero también en sus traducciones, que aún deparan muchas sorpresas para sus lectores.

Para ello, la catedrática de la UNAM se concentró en las traducciones que ofrece Zaid de las Canciones de Vidyapati, “pero no quiero dejar de señalar el asombro que me produjo su recopilación de poesía indígena del norte de México: por sí sola es material para un libro y es una gran aportación”.

“Recuerdo que cuando volví de mi primer viaje a la India, en 1978, se acababa de publicar un libro negro; las Canciones de Vidyapati, traducidas por Gabriel Zaid; aunque contenía sólo 13 poemas, las traducciones eran ejemplares e iban precedidas por una introducción sumamente documentada, muy clara y pertinente”.

La importancia de Vidyapati, quien vivió entre los siglos XIV y XV, en el extremo nororiental de la India, colindando con Nepal, radica en el hecho de haber sido el primer poeta en su lengua vernácula, al tiempo de compartir un rasgo con casi todos los poetas místicos de la India: abandonar el sánscrito, porque se había reducido a un uso litúrgico y cultural, justamente para escribir en su lengua vernácula, lo que permitió que, en varios casos, fuera a partir de los propios poetas místicos que muchas lenguas indias surgieran como lenguas literarias.

“El tono antisolemne de Vidyapati da un elemento de gracia y frescura a los poemas que Gabriel Zaid captó a la perfección y recrea espléndidamente en sus traducciones. Él dice: traducir un poema es recrear. Este criterio de traducción que respeto y disfruto mucho, hace que sus recreaciones sean estupendas. La gran exigencia que se impuso es acaso lo que hizo que de los 100 poemas de Vidyapati que se tradujeron al inglés, en edición de W. G. Archer, Zaid rescatara sólo 13 en la primera edición de estas Canciones y 14 en el volumen que nos convoca”.

A través de su traducción, el colegiado transmite la esencia de cada poema, “dejando de lado todos los topos y los tropos de una retórica que, a estas alturas, puede resultarnos excesiva”, para lo cual se aleja de los elementos descriptivos y explicativos predecibles, dando a sus versiones una agilidad y una precisión únicas.

“Cuando alguien no tiene que traducir un poema con la mayor fidelidad posible para preservar su valor documental, como es mi caso, mucho puede aprenderse de esa síntesis ejemplar de Zaid, no sólo en el caso de una traducción, sino de la escritura misma de un poema”, aseguró Elsa Cross.

La presentación del volumen Poemas traducidos, de Gabriel Zaid, como cierre del curso Poesía y traducción, coordinado por Vicente Quirarte, se encuentra disponible en el canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx.

Foto: Cortesía.