Visita Nayarit y conoce el origen del Ojo de Dios
Los wixárikas son un grupo originario de la región montañosa del norte de México, principalmente en los estados de Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas.
Nayarit es uno de los cuatro estados hogar de la rica y vibrante cultura wixárika (también conocida como huichol), está profundamente influenciado por las tradiciones y costumbres de este pueblo originario, que habitaba la región antes de la llegada de los españoles a México. Hoy en día, la cultura nayarita es una mezcla única de modernidad y tradiciones ancestrales.
Uno de los emblemas distintivos de esta cultura es el Ojo de Dios: se trata de un objeto espiritual, elaborado tejiendo hilos de colores sobre una cruz de madera, cuyo resultado es de gran colorido y belleza, pero es mucho más que una pieza decorativa; es un símbolo profundo de la cosmovisión wixárika.
El Ojo de Dios es una ventana espiritual con el poder de ver y entender lo que el ojo físico no puede; también conocido como Sikuli o Tzicuri, representa "el poder de ver y entender las cosas desconocidas". Cada color utilizado en su tejido tiene un significado sagrado: el azul simboliza el cielo, el agua y la pureza; el rojo representa la fuerza, el fuego y el corazón. Según la tradición, estos ojos espirituales se tejen para proteger a la madre y al hijo en el vientre, y el padre añade un color cada año hasta que el niño cumple cinco años.
Dentro de la religión wixárika, el Ojo de Dios es un vínculo directo con los dioses y espíritus, creado con la intención específica de protección, sanación o abundancia.
Este símbolo es tan importante para el estado de Nayarit que forma parte central del escudo de Bahía de Banderas, que divide a este en cuatro secciones; cada una de ellas se relaciona directamente con los elementos de la naturaleza fuego, aire, agua y tierra, que representan el sol, el viento, el mar y el campo de su territorio.
Aunque el Ojo de Dios tiene sus raíces en la cultura wixárika, su belleza y significado han trascendido, convirtiéndose en un símbolo reconocido a nivel mundial. Al adquirir una pieza de este tipo, no solo obtenemos una obra de arte única, sino que también contribuimos a la preservación de una tradición milenaria. Hoy en día, el Ojo de Dios se ha extendido ampliamente en el ámbito artístico y decorativo, sin perder su valor espiritual para quienes creen en sus poderes. En Nayarit, es común encontrar tiendas de artesanías wixárikas y puestos callejeros que ofrecen una amplia variedad de tamaños y colores, permitiéndote elegir el que mayor conexión genere contigo.
En Nayarit podrás conocer de cerca el origen, historia, costumbres, vestimenta, gastronomía y artesanía wixárika, a través de un recorrido por la Sierra del Nayar, la presa de Aguamilpa, y el islote Anaki, un lugar sagrado para la comunidad huichol. Aquí, los miembros de la comunidad te mostrarán el centro ceremonial y el templo de Calli-Huey; además de permitirte presenciar la celebración del ritual Marakame, que consiste en una limpia y una danza, sumergiéndote por completo en la esencia de esta asombrosa cultura.
Visitar Nayarit es más que un viaje, es una oportunidad para conectar con una tradición viva y apreciar la riqueza cultural de la región.
Foto: Cortesía.