Seduce La Fura dels Baus y su macro espectáculo visual al público del Cervantino
Tendrá hoy su última función en Los Pastitos, a las 22 horas.
La Fura dels Baus convirtió la noche de ayer a Los Pastitos en una escenografía que sintetizó la historia de Guanajuato, sus leyendas y símbolos, entre los que destaca el Festival Internacional Cervantino.
El macro espectáculo En un lugar de Guanajuato, preparado exclusivamente para el festival que este 2022 celebra sus 50 años, maravilló a las decenas de familias, jóvenes y transeúntes que se reunieron en este escenario en la primera de las dos únicas funciones programadas. Este sábado 15 se llevará a cabo la última función, a las 22 horas.
En un ambiente de asombro y en un claro homenaje al FIC y a su ciudad sede, la compañía catalana fue guiando e involucrando a los asistentes en el performance mediante la aplicación Kalliope 2, la cual funcionó como una segunda pantalla de lo que sucedía en escena.
En esta obra, que fue comandada por el FIC, participan casi 100 personas: 70 actores y artistas, y alrededor de 30 encargados de la parte creativa, técnica, logística y de seguridad. Cabe destacar que todos los actores son locales, entre estudiantes de artes escénicas, integrantes de grupos o compañías de teatro y danza independientes de esta entidad, quienes fueron reclutados mediante invitación por la Universidad de Guanajuato.
En esta primera presentación, el espacio comenzó a llenarse poco antes de las 22 horas y, a través de bocinas, un mensaje grabado indicó a los asistentes que era necesario descargar la aplicación para vivir la experiencia completa. Poco a poco, el sonido de la app empezó a escucharse por todos lados.
De pronto, las luces se apagaron. El canto de unos grillos seguido del croar de unas ranas marcó el inicio de este espectáculo en el que el público presenció, entre otras cosas, un barco con navegantes que se roban el oro de las minas de Guanajuato, la toma de la Alhóndiga de Granaditas con la gesta del Pípila, una soprano que apareció montada en un ave gigantesca, entonando una canción de paz.
A su vez Suso33, emergió entre la gente realizando sus pintas “terroristas extremas” en las paredes y muros de alrededor. En un momento, el conocido artista visual, precursor del grafiti iconográfico en su país, fue abducido por una estructura de la que se despliega una especie de óleo en el que plasma algunos trazos y el número 50, en clara referencia al festejo cervantino. Una muestra de su pintura escénica en acción, proyecto que desarrolla junto a La Fura y que tiene como fin “darle la importancia a la acción, al proceso, no al objeto final resultante”.
Hacia el final, ante la mirada atónita del público, una grúa que mueve los artefactos gigantescos elevó del suelo a 50 personas vestidas de blanco y colgadas con arneses. En pleno vuelo, los actores ejecutaron una serie de coreografías acrobáticas hasta que de las bocinas se escucharon las tradicionales Mañanitas, dedicadas al Festival Internacional Cervantino que festeja 50 años de presentar lo mejor de las artes escénicas en el mundo, como a esta compañía fundada en 1979 y que desde sus inicios ha apostado por incluir elementos tecnológicos y virtuales de última generación en sus creaciones.
Descrito por Pep Gatell, director y fundador de La Fura, como un “experimento ciudadano” en el que el público juega un papel importante, el espectáculo logró llamar la atención de niños, jóvenes y adultos, quienes siguieron las notificaciones que Kalliope 2 enviaba a sus celulares, creando una coreografía inmediata, efímera pero que se quedará en el recuerdo de cada uno y en las memorias de sus teléfonos.
La compañía ofrecerá hoy otra función de este espectáculo. Para ser parte activa es indispensable descargar previamente la aplicación Kalliope 2, disponible para iOS y android. Se activará al inicio del evento y cada asistente recibirá instrucciones de lo que tiene que hacer, por ejemplo, aplaudir, abuchear a alguien o levantar las manos. Por ello, también es importante contar con suficiente batería y datos de Internet en el teléfono.
Foto: Cortesía | Juan Manuel Sánchez.