Dejar de fumar: una lucha por la salud y la calidad de vida
Por qué los espacios 100% libres de humo y la conocida como Ley Antitabaco son medidas potencialmente efectivas para desincentivar el consumo de esta sustancia y cómo vencer la dependencia al tabaco.
Aunque siempre ha sido relevante, la lucha contra el tabaquismo y sus efectos perjudiciales para la salud ha tomado fuerza durante los últimos meses, en gran parte porque quienes desarrollan el hábito de consumir tabaco, al mismo tiempo adquieren el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas que ponen en peligro su calidad y cantidad de vida.
El tabaquismo es una enfermedad crónica y progresiva; es decir, permanece a lo largo del tiempo con propensión a aumentar su ingesta por sus propiedades altamente adictivas.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente la mitad de las personas que fuman en el mundo mueren a causa del tabaquismo; esto equivale a alrededor de 8 millones de personas cada año, de las cuales 1.2 millones son víctimas del humo ajeno, que se categorizan en:
Fumadores de 2da. mano: Se ven afectados de manera muy similar al fumador, por permanecer expuestos durante una hora o más al humo, aumentando el riesgo de padecer bronquitis crónica, enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, hipertensión arterial, enfermedad coronaria y accidentes cerebrovasculares.
Fumadores de 3ra. mano: Son las personas expuestas a los residuos del cigarro, gases, residuos de humo o polvo que pueden permanecer en la superficie hasta por 6 meses.
En esta categoría resalta la importancia de cuidar los espacios donde se desenvuelven los niños, por el riesgo que corren al estar en contacto directo con áreas contaminadas al jugar, gatear, tocar o llevarse a la boca cosas que encuentran en el suelo.
Fumadores de 4ta. mano: Todas las personas expuestas a las colillas y otros residuos de los cigarros pueden considerarse como fumadores de 4ta. mano. Los filtros de las colillas acumulan gran parte de los componentes tóxicos del tabaco, y al entrar en contacto con el agua de los mares y ríos pueden impactar negativamente sobre la cadena alimentaria.
Los filtros contienen además acetato de celulosa, componente fotodegradable pero no biodegradable, y potencial contaminante de aguas y suelos.
En México, el protocolo de designación de espacios 100% libres de humo y la entrada en vigor en enero del 2023 de la conocida como Ley Antitabaco, que endurece las restricciones para consumir o tener encendido cualquier producto del tabaco y nicotina en espacios cerrados, lugares de trabajo, escuelas y demás espacios de concurrencia colectiva, son acciones emprendidas por las autoridades de salud pública para salvaguardar la salud de las personas y reducir los factores de riesgo sociales del consumo de tabaco, señaló la Mtra. Cristina Pasos, coordinadora de la Licenciatura en Psicología Clínica en CETYS Universidad Campus Mexicali.
Aunque dichas medidas han sido fuertemente cuestionadas, principalmente por empresarios del sector restaurantero y de entretenimiento que, incluso se han amparado ante la ley en cuestión, son potencialmente eficaces, pues “al hablarse de prohibición aumenta la percepción de riesgo de la sustancia, al no encontrar visible el acto de fumar baja la normalización y tolerancia del consumo del tabaco”, indicó la docente.
¿Cómo vencer la dependencia al tabaco?
Vencer una adicción no es una tarea sencilla. Lograrlo requiere un tratamiento integral que contemple atención psicológica individual, familiar y grupal.
En el caso del tabaquismo, la recomendación es recibir atención psicológica con enfoque cognitivo conductual, donde se refuerce su motivación al cambio, entendiendo que el fumador atraviesa por diferentes etapas antes de hacer algo activamente para detener el consumo o mantenerse sin fumar.
Se debe desarrollar un plan ajustado a su nivel de dependencia y a sus necesidades específicas, donde se contemplen factores de riesgo y medidas de protección para recaídas.
Algunos casos requieren también el acompañamiento farmacológico para contrarrestar la sintomatología de abstinencia que se desencadena al detener el consumo de nicotina, por ejemplo, irritabilidad, mayor apetito, problemas de atención y sueño; este acompañamiento debe hacerse a través de la atención de un médico psiquiatra y no automedicarse, detalló la especialista.
Respecto a las nuevas restricciones para fumar en espacios públicos, las personas fumadoras deben recordar que ésta responde a las necesidades de cuidar la salud de las generaciones presentes y futuras, y que respetar las áreas libres de humo es una forma de empatía social.
“Si el no fumar en lugares públicos se ha vuelto un problema para usted o le ha desencadenado sintomatología de abstinencia, le recomiendo acercarse a profesionales de la salud que le acompañen en este proceso y que le puedan apoyar con estrategias adecuadas para su caso. También, puede reflexionar sobre sus motivaciones y beneficios, preguntándose ¿Qué obtengo si me permito vivir sin fumar? ¿Qué beneficios aporto a las personas que aprecio si dejo de fumar? (recordando que existen los consumos de 2da. hasta 4ta. mano). Superar la dependencia a una sustancia no es sencillo, pero no tiene por qué vencerla en soledad”, concluyó la coordinadora.
Foto: Cortesía.