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Se acerca la temporada de frío, ¡Cuídate con estas medidas!

gripe estacional

En esta época son comunes las infecciones respiratorias y enfermedades estacionales; te compartimos algunos consejos para evitar enfermarte.

Durante la temporada invernal, los cambios de temperatura y el aumento de humedad generan condiciones que favorecen la proliferación de agentes infecciosos, incrementando el riesgo de infecciones respiratorias y otras enfermedades estacionales.

Por ello, es fundamental promover medidas preventivas entre la comunidad para reducir estos riesgos y contribuir a un entorno más saludable.

Enfermedades comunes en invierno

Durante el invierno aumentan los casos de enfermedades respiratorias como coronavirus, influenza, el resfriado común y la neumonía, que afectan especialmente a grupos vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Estas enfermedades se convierten en los principales motivos de consulta en personas que trabajan en oficinas y aulas cerradas o en aquellas que coexisten en hacinamiento.

Recomendaciones preventivas

Basadas en las recomendaciones de instituciones de salud y publicaciones científicas, se sugieren las siguientes medidas para prevenir enfermedades:

Vacunación contra la Influenza y Coronavirus: Es especialmente recomendable para personal de salud, estudiantes, personal administrativo que interactúan con grupos grandes y personas con enfermedades crónicas, aunque debe aplicarse a la población en general.

Higiene personal y uso de cubrebocas: El lavado frecuente de manos y el uso de cubrebocas en lugares concurridos ayudan a limitar la propagación de estos agentes infecciosos. Así mismo, cubrirse con el codo al toser o estornudar y desechar los pañuelos inmediatamente es fundamental para evitar la propagación del virus en el entorno.

Ropa adecuada y protección contra el frío: Vestirse en capas y cubrir áreas sensibles al frío, como el cuello y las manos, previene problemas como la hipotermia y disminuye la susceptibilidad a infecciones respiratorias.

Alimentación y suplementación: Mantener una dieta balanceada rica en frutas y verduras fortalece el sistema inmunológico. En diversas literaturas se sugiere que ciertos micronutrientes, como la vitamina C y el zinc, ayudan a reducir la duración de los resfriados y fortalecen la respuesta inmune.

Ventilación de espacios cerrados: En oficinas, aulas, laboratorios e incluso hogares, es importante abrir las ventanas periódicamente para permitir la circulación del aire y reducir la acumulación de virus en el ambiente.

Mantener actividad física regular: Aunque el clima frío dificulte las actividades al aire libre, realizar ejercicios en interiores ayuda a fortalecer el sistema inmune, lo cual permite al cuerpo enfrentar mejor las infecciones respiratorias.

Hidratación constante: Aunque durante el invierno se percibe menos sed, es importante mantener una hidratación adecuada. Consumir suficiente agua permite que las mucosas respiratorias se mantengan en buen estado y actúen como barreras efectivas contra los agentes infecciosos.

Descanso y calidad de sueño: Mantener un horario de sueño regular y dormir al menos 7-8 horas al día fortalece el sistema inmunológico, ya que permite que el cuerpo recupere energía y refuerce sus defensas, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias y otros problemas de salud.

Reducción de estrés: El estrés prolongado puede debilitar el sistema inmune. Practicar técnicas de manejo de estrés, como la meditación, la respiración profunda o el yoga, ayuda a fortalecer el cuerpo frente a enfermedades y mejora el bienestar general.

Evitar el contacto cercano con personas enfermas: Limitar la interacción cercana y compartir objetos con personas que presenten síntomas respiratorios disminuye el riesgo de contagio. De igual manera, si se presentan síntomas de alguna enfermedad estacional, es importante aislarse en la medida de lo posible.

Atención a síntomas y consulta médica oportuna

Es recomendable que toda la comunidad acuda a consulta ante síntomas como fiebre, tos y dificultad respiratoria, evitando la automedicación. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son esenciales para evitar complicaciones, especialmente en personas con factores de riesgo como enfermedades crónicas.

Por Paola Ascencio, académica de la UAG.

Foto: Especial.