¿Es negocio vender libros? por Juan Sánchez Andraka
Es una forma de vida. Produce para vivir muy modestamente.
Don Herminio Ortiz Chamú fue el primer librero en Chilpancingo. Con un puesto callejero en la 16 de septiembre fue quien promovió el libro y la lectura. Incansable y terco en su quehacer cultural. Heredó a su hijo Martín la vocación por el libro y de allí ha pasado a los hijos de éste. Mi reconocimiento a ese extraordinario viejo, Herminio Ortiz Chamú.
Mi papá abrió su librería en Chilapa en los años cuarenta. Por esa librería de mi papá adquirí la vocación de librero. Abrí la librería “El Nigromante” en octubre de 1967 en la calle Ignacio Ramírez en Chilpancingo. En 1970 la trasladé a la avenida Guerrero. En 1982 abrí otra en la calle Zapata, allí donde había estado la tienda 1-2-3. La cerré en 1985 pero seguí vendiendo libros en oficinas, casa por casa, escuelas y en puestos callejeros. En el 2002 abrí la librería “Guerrero” en la calle Zapata. Allí seguimos.
¿Es negocio vender libros? Es una forma de vida. Produce para vivir muy modestamente.
En los años cincuenta, en la avenida Guerrero estaba la papelería “Escolar”. Vendía libros. En los años sesenta llegó de Iguala el extraordinario Virgilio de la Cruz. Abrió la librería Dante Alighieri en la avenida Alemán. Posteriormente llegaron, también de Iguala, los Zambrano quienes instalaron su librería allí donde está el Banco de Comercio. Era un pequeño local. Los Zambrano han sido en Guerrero una familia de promotores del libro en muchas ciudades. Mario Rezcalvo y Doña Isabel Melo, asociados, instalaron su librería en la calle Madero. La llamaron “Macondo”. Después cada quien abrió su propia librería. Educal se instaló primero en el Ayuntamiento y, ahora, en la Secretaría de cultura. La librería Universitaria está en la calle Nicolás Catalán. Estas son las únicas librerías generales en Chilpancingo. Hay librerías religiosas pero generales nomás nosotros para atender a casi trescientos mil chilpancingueños y a ciudades y comunidades aledañas. El libro no produce muchos clientes.
Foto: Miguel Benítez.
En el Estado no llegamos a veinte los libreros. ¿Somos los libreros una especie en extinción? No lo creo. En la República las editoriales están en severa crisis. Muchas librerías han cerrado por no poder sostenerse. Pero ser librero es una vocación que no se puede abandonar. En Guerrero hay pocos lectores.
El 12 de noviembre, por decreto presidencial, se instituyó como Día Nacional del Libro para conmemorar el nacimiento de Sor Juana Inés de la Cruz. El objetivo es “dar mayor divulgación al libro en el territorio nacional. Promover el hábito de la lectura y mejorar el nivel de educación”. Los libreros de Chilpancingo realizaremos la XL feria del libro frente al museo regional. En esta ocasión hemos recibido total apoyo del Ayuntamiento. Usted, estimado lector, decida ir, decida comprar y decida leer.